30 septiembre 2007

Quemada

Urgente: la baronesa Thyssen, de los Thyssen de toda la puta vida, ha sido detenida en L´ Escala por los Mossos d´ Esquadra, que resulta que son policías y algunos no tan mozos. En el momento de su detención, la baronesa participaba en un acto de quema de fotografías, la nueva moda este verano en las fiestas patronales de la costa catalana. En lugar de soltar vaquillas, queman fotos, que sale mucho más barato y es más cosmopolita, aunque atufe. Al tiempo, les da luz, que no es poco con el año que llevan con los apagones. La baronesa, en concreto, acababa de prender fuego a una imagen de Blanca Cuesta en la que la prometida de su hijo –que se llama Borja, pero que no sólo por eso es un pijo- posaba como Dios la trajo al mundo pero unos 30 años después y con dos tetas recién compradas y que suponemos que pagó Borja al contado y al peso –“póngame dos de éstas. Y unos Chimos”-. Inmediatamente, fue introducida en un vehículo policial junto con otros cuatro peligrosos activistas que, respectivamente, habían quemado imágenes de María Teresa Campos, Anne Igartiburu (hay gente pa tó), Rajoy y Carod Rovira (estos dos últimos son hermanos). Unas 400 personas tuvieron que quedarse en la plaza a la espera de que llegaran más vehículos que los pudieran trasladar a comisaría, entre ellos un niño de 7 años llamado Miquel que había quemado él solito todos los cromos de la Liga menos el de Messi, que no lo tenía. Durante el interrogatorio, la baronesa declaró que Blanca lo único que quiere es el dinero de su hijo. A la pregunta de si ella se había casado con el barón Thyssen por amor, afirmo que sí y, tras la carcajada general, fue conducida al calabozo hasta que pase el día de la boda. El resto de detenidos fueron puestos en libertad, aunque les requisaron los mecheros.