31 diciembre 2009

Obra de arte

Hace muchos años, 15 o así, escribía una columnita como ésta, sólo de deportes, también por aquí. Hace ya 10 años que escribí la última y hoy, con lo que queda de memoria, recupero el final: para Eugenia, sin cuya paciencia, amabilidad y tantas otras virtudes que no cabrían ni en este ni en mil artículos jamás habría sido periodista deportivo. Eugenia murió en noviembre y aún soy incapaz por completo de hacerme a la idea de que ya no la volveré a ver, sentada en la silla leyendo el periódico o pelando un pollo o gritándole entre carcajadas a Santiago, su marido: ¡calla ya, maldito! Después de mi rival, mi madre, mi hermana, mi abuela y mi tía es la mujer con la que más horas he pasado en mi vida, de lejos. Y todas y cada una de las horas que he pasado con ella en la cocina de su casa viendo el Tour o los Juegos Olímpicos o los Mundiales de Atletismo o los europeos o baloncesto o lo que fuera o simplemente nada y charlando y viendo secarse el río o a su hijo Michel tirarse al agua de cabeza desde el puente han sido una bendición, un bálsamo, una suerte absoluta que sólo ha sido posible porque ella y su marido y sus tres hijos eran y son del mejor material que he visto jamás. Y, como todos nosotros, he visto bastante. Un material del que estaba hecho Eugenia que ya no se hace, que he visto en pocas personas, en muy pocas, y del que ella hacía gala las 24 horas del día de todos los días de su vida. Era la persona más buena, alegre y optimista que he conocido. Me sacaba 50 años y todas las unidades de medida que no sirven para medir pero que son las únicas que cuentan. Este agosto, mientras veíamos a Bolt correr en Berlín, me dijo: a ver cuándo te vemos a ti por ahí Jorgito. La echaré mucho de menos, todos la echaremos mucho de menos. Era una obra de arte. Puto 2009.

30 diciembre 2009

Subdesarrollo

Así las cosas, como estamos en días de tradiciones, nubes, agua, vientos pelaos e incordios varios –cuidado: hay un virus suelto de esos de 24 horas. Como viene se va. Parece el sector crítico de las Juventudes del PSN. Ni te da tiempo a tomarle el nombre y ya estás otra vez estable-, retomemos una de nuestras tradiciones preferidas, ésas sin las que los años no serían años y Pamplona sería Cádiz: Lizaur, Fernando. Un gran hombre, dicho sea de paso. O todo lo contrario, pues no tenemos el gusto. Lizaur, amén de por organizar con su empresa y posteriormente con una asociación la llegada a Pamplona de los tres hombres estos en los que aún cree Zapatero, es también conocido por otra cosa: recibe él o la asociación que preside 52.000 euros de vellón por armar la gori cada 5 de enero. Hasta ahí, hasta lo de la gori, correcto: como vivimos en un mundo de mentiras qué más da otra más a los niños hasta que tengan edad de hacerse de las Juventudes del PSN y seguir con más mentiras. Bien. Pasemos al punto 52.000 euros: es una cantidad. Cualquier ayuda de ese calibre y de carácter municipal obliga al receptor a determinadas exigencias, lo que es lógico. Bien: entre las exigencias de este ayuntamiento tan tradicional no parece estar el importante hecho de que este señor va pintado de negro, no es negro y nunca lo será. Si un ayuntamiento debe de, entre otras muchas cosas, abogar por la igualdad entre sexos, razas y personas, uno de sus campos de acción debería de ser que se vea como lo más normal del mundo que uno de nuestros miles de vecinos que sí es negro haga de Baltasar. Si Lizaur no lo quiere así, en su derecho está: no se le da la subvención, ni tampoco el permiso para montar su gori. No caerá esa breva. Esto es Pamplona, el norte subdesarrollado. No Cádiz.

27 diciembre 2009

Bucanero

Una de las empresas del presidente de la patronal –que suena mejor que ese eufemismo de la CEOE- estuvo vendiendo billetes de avión hasta pocos minutos antes de que un juez británico obligara a cerrar la compañía aérea por impagos reiterados a un banco. Los billetes los compraban personas con ahorros quizá de años que servían para pagar por un trozo de papel que ya no valía nada unas horas después, si acaso el recurso al pataleo. A esto los defensores acérrimos del libre mercado caiga quien caiga le llaman libertad, yo le llamo desvergüenza, apropiación indebida, hurto y desfachatez. En muchos casos, el o la que físicamente vendía el billete llevaba seis o siete meses sin cobrar. Ante esta situación, la de centenares de empleados que llevan meses sin cobrar o ante la de centenares de viajeros que no han podido hacer el viaje para el que pagaron en su día y en su hora, es raro que ningún juez –mucho menos español- decida cerrar una compañía. Las empresas sólo se cierran si hay bancos acreedores de por medio, eso ya lo conocemos muy bien. No hay ninguna ley o decreto que obligue a una empresa a pagar los sueldos de sus trabajadores pase lo que pase y que estos no sean los primeros y casi los únicos paganos de una mala gestión o, como también puede suceder, de una serie de circunstancias que pueden afectar incluso al empresario más avispado y laborioso. Aquí el último mono sigue siendo el de siempre, incluido ese incauto que va a comprar su billete y al que nadie avisa de que a miles de kilómetros de distancia un inglés está a punto de joderle el viaje. Éste, el que permitió vender billetes hasta minutos antes de que le cerraran el agujero, es el principal representante de los empresarios españoles. Hoy comerá y cenará caliente y dormirá bajo techo y en su cama.

26 diciembre 2009

Vergonya

Ja-ja, la sociedad púbica –hacemos lo que nos sale del pubis- que va a dilapidar unos cuantos millones de euros en el circuito de amotos y acoches de Los Arcos, aquella que se hizo cargo del boquete que dejó la empresa promotora y constructora, Construcciones Samaniego, una vez que ésta comprobó que estaba perdiendo gas en las rectas y que no tenía adherencia en las curvas –pero tras facturar, eso sí, sus buenos millones como constructora-, ha sacado a concurso el Plan de Marketing y Comunicación del circuito, valorado en 270.000 euros. Sprin hizo públicas las bases del concurso el pasado lunes día 21 y las propuestas habrán de presentarse antes del lunes 4 de febrero. Ja-ja, unos 30 días hábiles para preparar un trabajo que exige semanas, semanas y semanas de diseño, maquetación, programación, documentación y, en definitiva, trabajo a destajo. Es una práctica tan habitual como delirante y vergonzosa ésta de filtrar previa e interesadamente bases de concursos –del tipo que sean- a una o como mucho pocas empresas –agencias de comunicación y marketing, en este caso- y que unos cuantos bobos terminales –hay que comer- se dejen la piel en pocos días para presentar sus propuestas, que, lógicamente, no resultarán elegidas, porque el fallo será el que de antemano quería que fuese la entidad que efectúa el concurso. Porque, además, quién es el guapo que puede demostrar esto cuando las valoraciones del jurado se basan, como principio, en la subjetividad y el propio jurado está compuesto –como en los concursos anuales para gestionar la publicidad institucional de Gobierno y ayuntamientos- por funcionarios internos. Una selva indecente, una parte más de la llamada Red, que Sprin, dilapiladora de dinero público -¿60 millones de euros ya?-, tiene a bien seguir alimentando.

24 diciembre 2009

En fin

¿Y Caro, qué opina de esto? De Guendulain, hablamos, de aquello que, hace nueve meses, Caro quería recuperar por “90 millones, más las actualizaciones del IPC, más los intereses”. De aquello, Caro no volvió a hablar y poco más habló su jefe político, el señor Cangrejo, que adoptó tal nombre por recular hacia atrás con lo de los 90 millones. Sin embargo, como buen cangrejo, no reculó del todo y habló de “hacer otro cálculo”. ¿Qué cálculo nos has hecho en estos nueve meses, michico, a cómo nos sale por cabeza vuestro socialismo? Tal vez la apisonadora del tiempo aplaste en la práctica este intento sarasatista de darnos por el culo a los ciudadanos, pero que no les quepa ninguna duda de que no será aplastado en nuestra memoria, acabe lo de Guendulain como acabe, se haga, no se haga, edifiquen unos, edifiquen otros o siga creciendo el trigo hasta que el kilo de harina valga más que el metro de VPO. Es que me acordé el otro día de lo de Guendulain viendo a Salanueva presentar la idea y al poco leyendo a Jiménez hacer un llamamiento a “todo el caudal progresista existente en Navarra”. Pensé: este tío o no tiene vergüenza o tiene un grave problema de memoria o se cree que somos todos gilipollas. Pero luego me acordé de que en el fondo lo suyo es desde el principio una pantomima y me tranquilicé, porque, total, de pobres tampoco nos van a sacar los socialistas. Eso sí, nos querían hacer aún más pobres, que tiene tela. No obstante, sigue siendo irreal que precisamente este señor hable de “caudal progresista”, por mucho que uno se lo quiera tomar a broma. El mismo tipo que con lo de Salesianos hablaba de ricos y pobres, el del otro cálculo con Guendulain, el de agosto de 2007, el de tantas y tantas va y nos habla ahora de “caudal progresista”. Te cagas. En fin, Feliz Navidad.

23 diciembre 2009

Ego virtual

Torres tiene una clon virtual en la nueva web del Parlamento. Je-je. Qué cosas tiene Elena Torres, lo qué tienen que hacer algunos para intentarnos demostrar que existen y lo que habremos de ver, ¡Jesús, Jesús!, ármanos de paciencia para no poner en nuestras bocas y en nuestros dedos todo lo que pensamos de la manera en que lo pensamos y así poder pasar la Navidad con nuestras familias y no entre rejas. Una clon virtual, asombroso. Con la que está cayendo, estaría bien que nos desglosaran la minuta que ha cobrado la empresa que ha creado la web y ver a qué asciende la brillante idea de la presidenta –elegida a dedo por UPSN, no por los votantes- de clonarse virtualmente, aunque sólo sea para un vídeo de presentación de dos minutos y medio que en teoría verán los más pequeños. Porque estas cosas cuestan un dinero, eso seguro, cualquier cosa que se hace cuesta un dinero, sea mucho o poco. Hay que pagar las horas que hayan metido el programador y el diseñador clonando a Torres, que hasta sale virtualmente con la misma chaqueta que usa realmente. Y hay que pagar también al encargado del sonido, que ha tenido que tratar de encajar las palabras de Torres con la boca de su clon. Por cierto, con resultados lamentables, porque los movimientos de la boca no concuerdan bien con los sonidos que oímos, una cosa tremenda, de película doblada en los años 70, que se doblaba fatal y no se encajaban ni la mitad de los doblajes en boca. Si se hace algo, se hace bien, no esa piltrafa. Pero bueno, habrá que aguantar, como habrá que aguantar ese fotón de Torres que se ve a mano izquierda en la web, que no se sabe si ha entrado uno en la web del Parlamento o en su cuenta de Facebook. La autoestima está muy bien y es necesaria pero cuando pasa de una raya ya no se llama autoestima.

20 diciembre 2009

Un respeto

La noticia de la semana, amén de que tras la fusión lo mismo ponen a Jorge Javier Vázquez a presentar con Gabilondo, es que Belén Esteban ya se parece más a Zsa Zsa Gabor cuando era joven que al profesor Aranguren cuando era mayor. La verdad es que a la pobre se le estaba poniendo una cara que parecía que no había dormido desde el 76 y tras su paso por el quirófano parece otra. De hecho, creo que es otra, de plástico pero otra. A mi me gustaba la Esteban. No ella, me refiero, sino su intelecto. Bueno, tampoco. Me gustaba que ya que alguna o alguno tenía que llevarse una pasta gansa por no decir nada prefería que fuera la Esteban, que al menos tuvo que aguantar una temporada a los Janeiro, en lugar de, por ejemplo, Alessandro Lecquio o uno de éstos que luego además van de finos. Prefiero que la pasta vaya a la Esteban y de ahí al Alcampo que no a Lecquio y de ahí a vete a saber a dónde que se gastará esa clase de gente el dinero. El Lecquio sigue cobrando, claro, pero menos, y gracias a la Esteban el populacho hemos metido la cabeza en el prime time y no hace falta ser hija de o sobrina de o nieta de para llevarte a casa 50 kilos al año o más por no decir nada. Claro, el problema es que entonces algunos estudios señalan que muchas jóvenes quieren ser como la Esteban. O como los de Gran Hermano, que son como si cogieran a uno y sacaran copias con papeles de calco. No sé, habrá cosas peores. Y ya que la telebasura existe y nos intoxican día a día, por lo menos que uno de los nuestros ande por ahí, diciendo “¿me entiendes?”. Porque la Esteban, lo queramos o no, es de los nuestros. Otra cosa es que nos guste más o menos, pero no nos va a traicionar. La Esteban jamás será portada del Hola. Y yo respeto profundamente al que nunca ha copado la portada del Hola.

19 diciembre 2009

Hermosa

Qué hermosa es la montaña. Qué agradable es reunir a muchos y buenos montañeros y celebrar de ese modo la I Gala del Montañismo Navarro, qué agradable sensación la de pasar una jornada de reconocimiento y mañana contemplar la prensa y verse uno en las imágenes y tal y tal y qué bien lo hacemos todo. ¿A qué sí? Pero es dura vida la del federativo, trabajando en la sombra sin más recompensa que la propia sensación del trabajo bien hecho. ¿He dicho trabajo bien hecho? Perdón, ha sido un lapsus, no saben ustedes la cantidad de pequeñas y mezquinas historias que tienen lugar en los pasillos de las federaciones, especialmente cuando las juntas directivas –que de todo hay en la condición humana- las componen personas que, triste vida la de algunos, se creen alguien por el hecho de presidir una federación o formar parte de una junta directiva. Miren si no esta historia, sucedida en la Federación de Montaña: en febrero, contratan de entre 50 aspirantes a un gestor deportivo. El gestor, con más de 30 años de experiencia -bastante más que buena parte de la junta que le ha contratado-, realiza su trabajo cuando, de buenas a primeras, tres meses y medio después, le comunican que lo despiden. ¿Razones? Ninguna. Hay una, que intuyo yo: hay federativos que no soportan que sus contratados dominen más y mejor el tema y que, además, no les bailen el agua. Resultado: despido improcedente. Otro resultado: los cuatro presidentes anteriores de la federación firman una carta criticando “graves irregularidades estatutarias” y “falsedades manifiestas”. Otro resultado: no se cubre la plaza de gestor. Lo que en marzo era tan vital hoy es irrelevante. ¿Surrealista jugar con las ilusiones de 50 personas? Así es la vida en algunos pasillos según quién pase por ellos. Qué hermosa es la montaña.

18 diciembre 2009

Hipocresía

Me quedé mucho más tranquilo cuando vi a María Chivite asegurarles a los hosteleros que casi casi hay evidencias científicas de que, con la futura prohibición total de fumar en bares y restaurantes, éstos no van a sufrir pérdida alguna de ingresos. Si yo me quedé tranquilo, que ni soy hostelero y en concreto me la pela, supongo que los hosteleros se habrían quedado aún más tranquilos, porque si lo dice Chivite, que esgrimía estudios realizados en otros países –ni dijo qué clase de estudios, ni quién los había encargado ni quién los había realizado, es lo de menos-, inmediatamente lo que es una decisión ministerial impulsiva, unilateral, mareante y gravosa para el hostelero al que han convertido en guardían y policía de la salud pública pasa a ser un maná de duros corriendo por las barras y las mesas. Amén de extender con sus palabras la tranquilidad hostelera mundial, también nos dijo Chivite que no pasa nada, que la gente por ejemplo en París –donde nos comentó que había estado hacía poco, fíjate qué bien- fuma en la calle pegadita a unas estufas monismas y que tan contentos. Que no le digo yo que no, que digo yo que fumar es pésimo y sé de qué hablo, pero entrar a prohibición parcial limpia de la noche a la mañana en una cultura que lleva siglos de implantación no sé yo si es lo más sensato, por mucho que el fin sea loable, eso sí, mientras los fumadores de España le seguimos pagando a Trinidad Jiménez su sueldo con nuestros impuestos. ¿Que el tabaco es, se mire por donde se mire, una droga que mata más y cuesta más que el resto de drogas ilegales juntas? Ilegalícenlo también, prohíban la fabricación, importación, almacenamiento, distribución y venta de semejante veneno de todos conocido. No se puede prohibir con una mano y con la otra contar billetes, ¿no?

17 diciembre 2009

¡Hurra!

¡Anda, con los 100 nuevos, ya tenemos 1.000 forales, arriba nuestras boinas, hip-hip, hurra! Soy de los que se alegran, total, qué más dan 3 millones de euros anuales -más o menos- pagados entre todos si con ello vamos a conseguir la estabilidad económica, emocional y personal de esos 100 nuevos servidores públicos que se licenciaron el otro día con nuestras lágrimas como testigos, qué más dan. Nada, no van a ninguna parte. Y el que se queje, que pase los exámenes, claro que sí, que están ahí para el que los quiera coger. Es que es así, no tiene vuelta de hoja. Ya estoy cansao de los que se meten con los funcionarios, los policías, el gasto público en funcionarios de utilidad y formación más que discutible: ¿no le gusta a usted? Pase los exámenes, hombre, y así podrá criticar sabiendo. ¿Que le parece a usted que salvo unidades concretas como tráfico o seguridad ciudadana esta policía es una filfa sobredimensionada con centenares de funcionarios metidos en oficinas que a lo único que aspiran es a disponer de días y días y días de vacaciones pagadas entre todos mientras en la vida real el personal las pasa putas para mantener su puesto de trabajo? Pase los exámenes, hombre, y así podrá criticar sabiendo. ¿Que se le abren las carnes cuando lee que los trámites para tramitar las ayudas de la Renta Básica se están alargando durante meses hasta el estrangulamiento real de los necesitados por falta de medios y personal temporal mientras contempla 100 nuevas boinas lanzadas al aire con sus subsiguientes calendarios laborales que ya quisiera el sastre de Gandhi y en multitud de casos el mismo espíritu policial que un limaco? Pase los exámenes, hombre, no sea envidioso, déjese de joder, ¡viva el consejero Caballero, hurra al inventor de las emergencias previstas, gora la Stasi!

16 diciembre 2009

Sin discusión

Seamos grandilocuentes: el muchacho que hoy a partir de las 19.00 horas va a dar una charla en la Casa de Cultura de Noáin es uno de los diez mejores himalayistas de la historia. Seamos un poco más objetivos: el muchacho que hoy a partir de las 19.00 horas va a dar una charla en la Casa de Cultura de Noáin es uno de los diez mejores himalayistas de la historia. No es hablar por hablar porque, aunque unir Himalaya con adjetivos como mejor no sea lo más exacto, sencillamente es así, no hace falta hacer una encuesta entre los propios himalayistas. Dennis Urubko, al margen del eterno e inmenso cariño personal que se le dispense por haberse jugado el bigote en busca de su amigo Iñaki Ochoa de Olza, es un atleta sin molde, a la altura de Scott, Kukuzcka, Wielicki, Carsolio o Loretan, al nivel del mejor Alberto Iñurrategi, del mejor Boukreev, del mejor Egocheaga o del mejor Corominas. Dejemos de lado a Messner, porque fue por otra carretera -sin asfaltar-, pero, si es que fuera posible comparar actividades –que en cierto modo sí es posible-, Urubko, al menos en los ochomiles, es, sin duda, la estrella absoluta de esta primera década del siglo XXI que dentro de dos semanas nos deja. Cojan Youtube, tecleen Makalu winter en el buscador. Ahí están cuatro minutos de la primera ascensión invernal en la historia al Makalu (8.463 metros). Vean a Simore Moro enfocado por Urubko recorrer los últimos metros tras superar la antecima besando la cima a 40 bajo cero. ¿Hace falta explicar después de verlo por qué se va uno al campo base del Makalu en diciembre y pasa dos meses a 15 bajo cero meando hielo sin tener siquiera la certeza de que el viento o la nieve te van a dejar intentarlo al menos un día? Para mí, no. Hoy, en Noáin, el más grande himalayista del Siglo XXI.

13 diciembre 2009

La costumbre

En Los Paraísos Perdidos, reciente libro-documento de Juan Pedro Bator sobre la salvaje y descontrolada –bueno, no, ahora que pienso, controlada por algunos- degradación de la costa española, se ilustra y desgrana perfectamente la diferencia entre el antes y el ahora de miles de kilómetros que fueron lo que ya difícilmente podrán volver a ser. Hay imágenes –como la de La Manga del Mar Menor, sin ir más lejos- que son para echarse a llorar, porque si bien estamos todos de acuerdo en que el progreso y la universalización del turismo son positivos, no es menos cierto que en nombre de esa realidad social se han cometido barbaridades irreversibles. Estos días, medio mundo mira a Copenhague, muchos con la esperanza de que los que realmente tienen mano para reducir la emisión de gases de efecto invernadero sean capaces de afrontar que, al margen de si se está calentando el planeta o no y los miles de efectos de toda clase que eso supone, hay que echar el freno y hay que echarlo ya. Pero no sólo porque se vaya a inundar La Manga del Mar Menor, que vete a saber, si no porque, sencillamente, hay que cuidar lo poco que se tiene y, cuando menos, intentar que lo que ya ha desaparecido se vaya regenerando. Es un deseo loable y justificado. Sin embargo, habrá que pensar de una vez por todas que nuestro progreso, que está muy bien, se lleva sustentando siglos en políticas económicas, territoriales y políticas que han hecho y hacen mucho más daño al planeta que el -parece más que contrastado- cambio climático. Un lugar en el que cerca de la sexta parte de su población sufre desnutrición es un sitio tocado de muerte, aunque no se inunde todavía. No son reclamaciones excluyentes la una de la otra, pero ojalá Al Gore se hubiese fijado también en la pobreza. Claro, es menos novedad.

12 diciembre 2009

Duda

No me funciona la TDT, se ha atascao la fregadera, gotea la cisterna, la lavadora tiene roto el tambor, voy a tener que matar a los obreros de al lado –en defensa propia-, hay una paloma de dos kilos paseándose por mi ventana –qué pasa, tengo ventanas horizontales. O hay palomas que usan pies de gato- que se acaba de cagar y no contenta con eso está extendiendo el pastel con las patas, se ha hinchado la puerta de la calle y no cierra bien cuando vienen a dejar en el buzón el periódico y entra un frío que jode, salta el piloto de la calefacción y la caldera sisea y oigo cómo se mueve el agua dentro de los radiadores porque me olvidé de purgarlos y me despierto y pasa el camión de la basura y esta vez tampoco, tampoco se lleva la casa entera y a nosotros dentro, otro día será, otro día. ¡Ahh, me encanta la ciudad! Qué tranquilidad, qué paz y armonía, qué bonito es todo, qué puto ruido meten las campanas, qué tiro en una pierna tiene el del acordeón mientras toca un 11 de diciembre Noche de Paz por centésima vez seguida esta mañana y las personas humanas pasan a su lado mirándole con cara de ángeles custodios y quizá le lanzan una moneda con la que el buen hombre alcance a comer y con el estómago engañado recupere brío y vuelva a adelantar dos semanas el reloj 15 veces a la hora en este nuestro centro comercial a cielo abierto que ya se ha preparado un año más con sus mejores galas para recibirles a todos ustedes en estas fechas entrañables que se aproximan y en las que a quién sin alegría de vivir le importa un ruido más o un ruido menos si son nuestros corazones los que con su rumor de felicidad toda molestia tapan y amortiguan y ya vienen los reyes. ¡Ohh, una gotera en el techo, cuán hermosa es! La pastilla verde, ¿me dijo a la mañana o a la noche?

11 diciembre 2009

Mal ejemplo

El secretario general de la UGT en Navarra, Juan Goyen, tuvo el miércoles la honestidad de revelar su sueldo a la pregunta de un internauta: 2.715,86 euros netos al mes, que para unos será mucho, para otros poco –no es mi caso- y para otros ni lo uno ni lo otro. Luego lo desaguisó al apostillar lo siguiente: Ese sueldo, para un horario de trabajo de 24 horas al día siete días a la semana, aunque este año he tenido 10 días de vacaciones. Dejemos de lado la hipérbole del horario de 24 horas de trabajo, porque es eso, una hipérbole, ya que se sobreentiende que lo que Goyen quiso decir –aunque no lo dijo- es que tiene disponibilidad total las 24 horas al día, los siete días de la semana, porque trabajar 24 horas seguidas durante 7 días a la semana, 50 semanas y media al año es imposible salvo que la OMS diga lo contrario. Lo que Goyen quiso decir es lo de la disponibilidad. Y digo yo: faltaría más. Eso les pasa a millones de trabajadores por cuenta propia y a veces hasta ajena y no hace falta recalcarlo para justificar un sueldo. Si se justifica una cifra, malo. O se trata de explicar en qué consiste un trabajo como para darle sentido a una cifra, malo. Pero peor es que un secretario general de un sindicato, como para querer demostrar lo mucho que trabaja y así de algún modo hacer buena o sensata una cifra, reconozca que sólo tuvo 10 días de vacaciones. No puedo con esto, me revienta, lo reconozco. A no ser que sea uno autónomo y no le quede más remedio o sea un enfermo grave –hay personas gravemente enfermas con lo del trabajo-, tener sólo 10 días de vacaciones es un retraso laboral grave, gravísimo, se gane lo que se gane. Si todo un secretario general, además, lo detalla, como para darse empaque a sí mismo o a una cifra salarial, peor. Así vamos de culo.

10 diciembre 2009

Informe (I)

Según cuentan, Roberto Cangrejo Jiménez ha pedido al grupo parlamentario del PSN –Partido Seguidista de Navarra- que incremente la oposición al Gobierno. Cosas más raras se han visto: hace años, Alocén, un jugador del Madrid de basket, se metió una canasta en cesta propia para evitar una prórroga. El Madrid perdió de 2 en Varese y arrasó en la vuelta. Al parecer, esta petición del señor Cangrejo tuvo lugar en la reunión semanal que el secretario general de los seguidistas navarros mantiene con el grupo parlamentario, los conocidos como 12 del Patíbulo –porque dan una pena de muerte-. Para ampliar la información, conectamos con nuestra infiltrada en el paseo Sarasate, Encarnación Agós Tazo. ¡Encarna!, buenas tardes, ¿qué hay de cierto en todo esto? Buenas tardes Matías, es todo completamente verídico, incluso cierto. Yo estaba en la máquina de café haciéndome la longuis –y las uñas- cuando salieron de la reunión y lo puedo confirmar. Iré más allá, por no venirme más aquí: en la pizarra se leía en grande Oposición, así escrito con tizas de colores, porque las blancas se nos habían terminado apuntando la porra del Navarrómetro y ... Encarna, por favor… Gracias. ¿Qué ambiente se respira en la sede tras esta petición histórica, que da un nuevo giro en la acepción del término oposición? Yo no noto nada Matías, la verdad, no sé. Te puedo decir que ayer nos dijeron que hagamos las fotocopias por las dos caras y tal, pero nada relevante así como para volverse locos. Nos van a dar cesta de Navidad. ¡Ummm, interesante! ¿Más novedades? No que yo recuerde. La gente viene, hace sus ejercicios de interpretación, escribe en la pizarra 100 veces la palabra oposición y se va a casa. Rutina, como siempre. He trabajado en sitios más entretenidos. ¿Y la estabilidad que tienes? Eso sí.

09 diciembre 2009

No hay nada

El problema de la TDT no es que no se vea, es que se vea. Recuerden lo que se decía -antes de que llegaran las privadas- tras echar un vistazo a lo que había en el primer canal y la UHF –no se hablaba de eso de La 1 y La 2-. Se decía: no hay nada. En efecto. Podía ser literal –ambos canales estaban aún en la Carta de Ajuste- o subjetivo –en una echaban Pueblo de Dios y en la otra, por ejemplo, un concierto para piano y orquesta y para la que madre que parió al del piano-. No había stress ni ansiedad, porque no había expectativas. Se miraba la programación, se fijaba un objetivo a ver –el telediario, una película a la noche, el partido del Barcelona en La Mano de Elías de Tel-Aviv- y el mundo seguía girando más o menos desquiciado. No sabíamos quién era Carmen Lomana. Luego llegaron las privadas y todo se empezó a complicar, porque crecieron las posibilidades y de éstas surgió la figura del mando a distancia, ése causante de millones de muertes anuales por el aumento que provoca en la presión arterial -a la altura de la grasa y de la sal- el inútil intento de buscar algo en seis o siete sintonías sin resultado alguno durante más de media hora a una velocidad media de rotación de unas 45 visualizaciones minuto. La llegada de las dos últimas privadas no hizo sino agudizar el problema, que ahora se verá multiplicado hasta llegar a la cifra de 25 canales cuyo contenido en muchos casos y durante buena parte del día y de la noche es francamente deleznable. Eso sí se ve, que no lo sé, porque aún no me he comprado el aparatito y pienso esperar a que se produzca mañana el apagón. Por darme el gusto de volver aunque sea por unas horas a cuando no había nada –literal o subjetivamente hablando-, había que fijarse objetivos o, en último término, llenar cada uno su propia vida.

06 diciembre 2009

Desconectado

Me dijo mi hermano que por qué no me abría una cuenta en el feisvuk. Le contesté que por el mismo motivo por el que suelo tener apagado el móvil 23 de las 24 horas del día. No tengo yo el sistema nervioso central como para andar por la vida con el móvil en modo farmacia de guardia, una cuenta de correo electrónico y además otra de feisvuk. No por nada, que seguro que son todo ventajas, pero es que tengo la mala costumbre de tratar de no dejar ni una llamada ni un mensaje del tipo que sea sin contestar, aunque sea para decir que no tengo tiempo de contestar. Obviamente, esta forma de ser me cuesta una pasta y bastante tiempo, porque acumulo un montón de llamadas perdidas y, como soy de natural nervioso, devuelvo las llamadas y al instante noto en el aire cómo a César Alierta se le endurecen los cuerpos cavernosos. Ayer, por ejemplo, ví unas fotos de la ex de Juan Villalonga y pensé: mira, esos pendientes igual los he pagao yo. Al menos le quedan monos. Con el feisvuk me pasaría igual, que no tendría dedos. No porque tenga más o menos amigos que los demás, qué va, si no porque me liaría solo. Me metería en la cama y estaría: tengo un mensaje de pototo en la bandeja de entrada sin responder. No le he dicho a potota que su enlace es fantástico –aunque el enlace sea un truño-. Y no dormiría. Y me tendría que levantar. Y mi rival me diría: ¿ande vas, caradehaba, que son las cuatrolamañana? A contestar un mensaje del Feisvuk. Ya contestarás mañana. Mañana, mañana, ¿habrá un mañana? Lo que no va a haber es un hoy. ¡Venga al sobre, que me desvelas! Sería un infierno, yo. Lo sé, lo sé, me pierdo sus posibilidades, pero todo no se puede tener. ¡Coño, un sms! ¿Han probao a no abrir un sms en todo un día? Eso sí es una prueba de fuego. Duré 12 minutos. Era publicidad.

05 diciembre 2009

A peor

El mundo, en general, es peor desde el martes. El País, en particular, más aún. Han sustituido al crítico de televisión que casi no escribía de televisión por otro crítico de televisión que sí escribe de televisión. Vamos a ver, ¿nos hemos vuelto locos?, ¿a quién le interesa un crítico que, efectivamente, sólo escribe de lo que se supone que tiene que escribir? A nadie, ¿no? Esto es, la gracia es que las cosas no sean lo que tienen que ser, que para eso ya están los espejos y las ferreterías: ¿que necesitas una broca del 3, ni una del 3,1 ni una del 2,9, si no concretamente del 3 y helicoidal? Te la compras. Ésa es la gracia de las ferreterías, que encuentras lo que necesitas. ¿Quién necesita una columna que hable de televisión, sólo de televisión? Nadie. Vamos, creo yo, que no se me enfaden los que hacen columnas de televisión, que la vida es dura para todos y, al menos en este gremio, seguramente más para ellos, porque tener que fijar tu vista exclusivamente en, según ratos y cadenas, semejante contenedor de desechos tiene que ser terrible. El jueves, por ejemplo, andábamos mi rival y yo peleando con el último macarrón cuando de una cadena local surgió esta frase de la locutora: los navarros somos distintos. Esto, según el tono con el que se diga –el que utilizó-, puede llegar a tratar de querer decir que, como navarros que somos, somos distintos y que precisamente de esa distinción emana nuestra virtud. ¿Qué haces ante semejante cosa? No nos comimos el macarrón, nos dio la tos. En fin, que la cosa está mal. Y, volviendo al inicio, peor desde que Enric González no nos deleita con sus artículos sobre lo que le da la gana. Evidentemente, El País ha sido libre de creer que tanta libertad era peligrosa. En su derecho están, pero con mi euro que ya no cuenten. Ea.

04 diciembre 2009

Compromiso

Voy a abrir un bar, lo voy a llamar Entra si hay huevos. Me gusta: Bar entra si hay huevos. Lo que va a fardar mi abuela con sus amigas cuando les dé la noticia: ¿qué vida lleva tu nieto el pequeño? Tiene un bar, el Entra si hay huevos. ¿Pero no era periodista? Sí, pero ya sabes que desde chiquito fue algo impulsivo, se cansó y ahora le ha dao por ahí. No hacemos carrera con él, pero es de cariñoso... Cariñoso y basto como él sólo. Bueno, el caso es que lo voy a abrir y no le voy a poner ni calefacción ni aire acondicionao, ya me subvencionará el ministerio correspondiente mi falta de clientes pero mi absoluto compromiso con el ahorro energético, la paz mundial, el visón europeo y lo que se tercie. Tampoco tendré, ni mucho menos, televisión, no como en esas cafeterías que vas todo feliz un domingo a las 8 de la mañana a tomarte un café relajado leyendo el periódico y ya tienen el 40 Latino o lo que sea con la pedorra de Shakira destrozándote el tímpano y dan ganas de volcarle al camarero el café en la pechera, o esos bares en los que el camarero parece que ya se ha metido algo en el cuerpo y tiene puestos a los Maiden a las 9 de la mañana a todo trapo. Joder, la gente con esto del ruido es que no tiene compasión, es como si les diera miedo el silencio o como si un bar o una cafetería por fuerza mayor tuvieran que tener algún chunda-chunda a todas horas como si todas las horas de todos los días fueran seis de julio. Obviamente, no entrará ni el Tato y el que entre lo mismo se me congela o se me asa allá, pero al menos nos daremos compañía los días de frío y conversación los días de calor. Por supuesto, no se podrá fumar. Ni venderé bebidas alcohólicas. Y al que use la palabra follar lo expulsaré del local. Espero que todo esto papá Estado me lo tenga en cuenta.

03 diciembre 2009

Sabina-Krahe

A lo que me dijo un amigo, Sabina toca hoy en Pamplona. Fue la primera noticia, porque la verdad es que como lector de anuncios publicitarios soy un dolor, debo de tener un filtro en el ojo que me impide leer lo que ponen. Además, hace ya unos 10 años que no le hago caso a Sabina, culpa mía, no suya, y ni sé qué canta ni qué escribe. Sé lo que hizo antes del 99 y está muy bien, de hecho está pero que muy bien, pero como ya lo he visto unas cuatro veces y no está el panorama como para dejarse casi 50 machacantes que lo disfruten los que vayan, que seguro que estará a la altura. Yo me quedaré en casa escuchando a El Maestro, al que, por cierto, por si ustedes no lo saben, Sabina adora, casi se podría decir que venera, lo mismo que Benjamín Prado, el coautor de las letras del último disco del jienense. Lo venera tanto que mis colegas Pachi, Gabi, Emilio, Rafa, Enrique, Estanis y yo mantenemos en nuestras reuniones de seguidores de la Iglesia Dylanita del Séptimo Día que Princesa es un plagio de Like A Rolling Stone y Calle Melancolía otro de Desolation Row. Bueno, tanto como plagio no, pero sí que, sin esas canciones, Sabina no hubiese escrito las suyas, 20 años después de que las escribiese El Maestro. Yo incluso voy más allá y creo que Y nos dieron las 10 está inspirada en To Ramona. Si alguien va al concierto, que se fije, ja-ja, a ver si el bueno de Joaquín reconoce estas cosas, estos hurtos que se han dado siempre en la historia del rock. Seguro que no le importaría, porque si algo tiene el hombre, te guste o no, es que en esto de reconocer el talento ajeno no se anda con rebajas y por ejemplo se harta de decir que el mejor letrista español, de lejos, es Javier Krahe, algo con lo que no puedo estar más de acuerdo. ¿Haría alguien el favor de traer de nuevo a Krahe?

02 diciembre 2009

Arrastrarse

Burguete padece de gigantismo y no lo sabe. Recordemos que fue él quien, afectado del mal, diseñó la macrooperación por la cual se creaba de la nada una ciudad con 19.000 casas y unos 55.000 habitantes, cuando todos los expertos aconsejan que las ciudades crezcan por extensión de las ya existentes y no por pelotazo espontáneo. Cuando estalló el escándalo de la petición de promotores y constructores para que se les pagase en dineritos renunciando a los derechos de edificación, su padre político, Juan Cruz Alli –Allí te las den todas, José Andrés-, efectuó una de sus famosas llaves de judo en las que tan hábil es y saltó al tatami criticando el posible pago en billetes como si no hubiese sido su propio partido el que lo inició todo, patada en el culo que José Andrés aguantó como un campeón pero insistiendo en que Guendulain, como idea, es bueno y por que sí. En verano, planteó una coalición electoral con UPN y PPN y le enseñaron el dedo corazón. Al poco, la patada en el culo se la dio Miguel Sanz, en concreto en el culo de Pérez Nievas y Esparza, una vez que para su operación de coito duradero con el PSN le incomodaban el resto de admiradoras. Hará un mes, las encuestas volvieron a castigar la nalga del todo sea dicho simpático hombre y le anunciaron su desaparición parlamentaria, aunque una encuesta sea eso, una posibilidad. Y es ahora cuando, en lugar de tratar de recuperar el prestigio perdido año tras año entre sus votantes, no se le ocurre otra cosa que pedir como un vulgar pedigüeño que uno de sus hombres de confianza, el cesado Esparza, ocupe el lugar que va a quedar vacante para dirigir Comptos. Un modo bien explícito por el que a los de a pie nos llega el mensaje de que sólo, o cuando menos lo que más, les importan sus cada día más castigados glúteos.