29 mayo 2011

Año Mariano

Yo, lo siento, a un tipo que se llama Mariano no le puedo votar. Sería acercarme a la urna y ver reflejadas en las gafas del presidente de mesa –siempre tienen gafas- a Karra Elejalde rodeao de maría y a Pepín Tre hablando de la sexta destilación. Un voto lisérgico. Pa eso voto a los del Partido del Cannabis, que no sé si se presentarán a nivel nacional, pero que deberían pensárselo, porque, como dice el amigo Alberto, “son los únicos que cumplirían la única cosa que han prometido cumplir”. Mariano, en cualquier caso, es muy posible que gane las próximas elecciones, sean cuando sean, aunque como le gusta el ciclismo a mi me recuerda cada vez más a Millar en la etapa de Segovia del 85, que hasta se iba abrazando con los rivales al comienzo del día al verse ganador, entre su director y unos cuantos más le tendieron una emboscada y 26 años después aún no se explica cómo perdió aquella Vuelta. Hay que ser gilipollas, la verdad. Mariano piernas tiene de sobra, pero ya ha demostrado, también de sobra, que es capaz de perder cualquier cosa que se le ponga por delante. Claro que tampoco puedo votar a un tipo que se llama Alfredo, porque me acuerdo de Peckinpah y su Quiero la cabeza de Alfredo Chacón, que no es una peli lisérgica pero sí muy alcohólica, como el propio Peckinpah. Yo es que siempre he sido de los del voto inútil, no como Sabina, que fue estallar lo del 15m y darle un vuelco los intestinos. Esperemos que se recupere y siga perpetrando ripios. Así estando la mar, el panorama este dolbysensorraun es francamente estimulante, de esa estimulación que te hace desear estar en otro sitio, con otra gente, en otro cuerpo, en otro idioma. Lástima que Tom Wolfe no tenga mail, para poder preguntarle cómo mezclaba él sus ponches caseros de ácido lisérgico.

28 mayo 2011

Golpes

En agosto de 1995, periodistas británicos y estadounidenses arremetieron contra Allison Hargreaves, la segunda mujer en ascender al Everest sin oxígeno (solo lo han logrado seis hasta hoy, incluyendo a Chus Lago, que lo usó en el descenso). Hargreaves no se pudo defender, porque estaba en algún lugar del K2, muerta. Había llegado a la cima con varios alpinistas más y una tormenta le borró del mapa junto a seis hombres, incluyendo los aragoneses Escartín, Olivar y Ortiz. Nadie arremetió contra los seis hombres fallecidos porque dejaran en casa esposa e hijos, pero sí contra el hecho de que Allison dejara en casa marido y dos niños pequeños. En las entrevistas que se hacen a Edurne Pasaban, algunos periodistas le suelen preguntar si no es demasiado precio a pagar no haber sido madre aún por vivir seis meses al año en el Himalaya. Pasaban, cuya principal virtud es la sinceridad de la clase que puede llegar a volverse en tu contra, reconoce que sí. Esos periodistas no les preguntan lo mismo a decenas de montañeros casi cuarentones sin hijos, ni nadie le pregunta a la esposa de Juanito Oiarzabal qué hace otra vez más su marido siendo rescatado en el Lhotse. O a la hija del bueno de Carlos Pauner. O a Carlos Soria, que a sus 72 años lleva 11 ochomiles y no ha necesitado nunca un rescate. Estas cuestiones íntimas sobre vida y niños solo caen sobre las espaldas de las mujeres. De cualquier profesión. El domingo murió en el Makalu la compañera de Jorge Egocheaga, Joëlle Brupbacher. Estaba acompañada y todo lo bien que se puede estar a 8.000 metros, Jorge bajó por delante hasta el campo base, Joëlle colapsó en el campo 3 y nada se pudo hacer por ella. Son demasiados golpes ya en el rostro de la misma persona, tantos como recibió Hargreaves cuando no podía decir nada.

27 mayo 2011

'Go!'

La gente se piensa que los periodistas deportivos somos estúpidos. Ese es un pensamiento estúpido, porque la Universidad de Harvard –que existe- ha demostrado que los periodistas deportivos, aunque no leamos ni fumemos en pipa, poseemos mucho más cerebro, por ejemplo, que los analistas políticos, los de sucesos y los de sociedad. Los últimos de la fila son los de cultura, lo que no me extraña, porque oír a un autor explicando su obra es infinitamente más perjudicial que verse un Granada-Elche. Esto lo dice Harvard. ¿Y por qué esto es así? Por nuestra inmensa capacidad de autoprotección, unida a un devastador conocimiento objetivo –“no tengo ningún respeto por el conocimiento objetivo”, dijo Bob Dylan. Un mamón-. El conocimiento objetivo te permite no ya solo distinguir a un 4 de un 3 en un partido de basket o localizar a Freire a vista de helicóptero aunque estén todos con chubasquero o saber que un 1:01 al paso de los 400 es un 12:42 en los 5.000 y que Bekele en el kilómetro final te puede hacer un 2.27 y por tanto marcarse un 12.36, te permite también relacionar todo eso con el mundo que te rodea en tu propio beneficio. ¿Y cuál es el beneficio? Es obvio. Si la gente no tan inteligente como tú va a tener que tragarse crisis, acampadas, semanas y semanas de pactos y renuncias, tifones, presentaciones de libros y ERES, tú, en cambio, vas a poder verte las finales de la NBA, el Tour y los mítines de atletismo sin que nada de esos asuntos terribles antes mencionados ocupe un solo nervio de tu cerebro mientras estás adosado al televisor e incluso antes y después. Ahí entra la autoprotección. Yo esto se lo cuento porque el PSN ya empieza a cangrejear y el verano puede ser de aúpa. Están ustedes a tiempo de ser unos inteligentes injustamente prejuzgados. Go Mavs!

26 mayo 2011

Agur y tal

Para mi Pandiani siempre será el de la bombona, como Pablo Pinedo en P. Tinto: ¡un petinto siempre lleva su propia energía! En aquel fantástico vídeo navideño que grabaron hace dos años las compañeras y eros del acuchillado gremio éste de la papiroflexia y las grabadoras, Mikel abre la puerta de su antigua casa y aparece Walter con la bombona. Cada vez que me acuerdo se me pone una sonrisa de lóbulo a lóbulo y pienso en que sí, en que un rojillo también tiene que llevar siempre su propia energía, porque el que organizó el universo lo dispuso para que en esta pequeña aldea multicolor y esquizoide no haya temporada que no la terminemos con las venas abiertas cauterizándose al sol. Eso Walter lo vio rápido, aunque el primer año no encajara con el entrenador de turno, y se convirtió en la zona de arriba en lo que Puñal significa del círculo hacia atrás –bueno, Puñal del círculo hacia atrás y hacia todos los puntos cardinales-: en el jefe. Corría como si le fuera la vida en ello a pesar de su evidente falta de punta de velocidad y lo mismo abría a las bandas que remataba que apretaba que recuperaba. 27 goles en cuatro campañas son una cifra más que notable para un Osasuna del siglo XXI peleado con la puerta rival. Además, ostenta el gran honor de haber sido el primer futbolista de la Liga Española en decirle al niñopera lo que piensan todos –y es mucho más guapo que él, que la heterosexualidad grave no implica ceguera, ja-ja-. Por todo ello, y a pesar de que no tenga la denominación de origen y el 100% de sangre rojilla de Josetxo y a pesar de que todos sepamos que querer a millonarios ‘no es bien’ del todo, ya que son millonarios, al menos que sean como éste. Así que, gracias, Walter, suerte con todo y sigue llevando la bombona donde quiera que vayas.

25 mayo 2011

Vacío

Tiene que ser terrible que estés en el peor momento de tu vida y que a pesar de eso, o quizá a causa de eso, todo el mundo te quiera. Lo contaba Lola Herrera hace años: estaba en la cima teatral con ‘Cinco horas con Mario’. El público me adoraba, todo eran aplausos y premios y propuestas y eso que se suele llamar éxito. Y yo, sin embargo, me sentía vacía. Supongo que más o menos así se siente el PSN, aunque, en su caso, eso de sentirse vacío sea mucho suponer, ya que para sentirse vacío ha habido previamente que sentirse pleno e incluso ha habido que sentir. Y no sé yo. Tampoco quiero excederme, bastante tendrán, por otra parte. Lo cierto es que su teléfono echa humo: UPN, NaBai, Bildu, PPN, I-E. Todos quieren intercambiar unas palabras con ellos, tomarse un cafecito, unas cañas, charlar. Esas cosas normales de la vida. Ellos, en cambio, lo que quisieran es sentarse en una esquina y llorar y tal vez clavarse el puñal unas cuantas veces más. Es comprensible. Aunque sorprendente, como también lo fue el gesto de Roberto Jiménez –dejemos el mundo de los crustáceos por unos días- al conocerse los resultados. ¿Qué esperaba, un milagro? No sé, hasta cierto punto puede llegar a ser preocupante. Cuando no se está muy seguro de uno mismo se pueden llegar a tomar decisiones muy peregrinas. Incluso tirar la toalla y dedicarse a otra cosa. Quizá fuese una solución. Vete a saber. Monzón, por si acaso, ya ha dado un paso que nadie había dado estos cuatro años: gobernar con UPN y con cargos, al margen de regalitos de Parlamento, Mancomunidad, etc. Hay que reconocerle al menos que de la depresión ha hecho valentía. Puede que sea lo que opinan el 95% de los dirigentes socialistas hace años. Pero para eso no hace falta tener un partido propio. Basta con comprarse una correa.

22 mayo 2011

a-Changin'

Venid gente, reuníos, donde quiera que estéis, y admitid que las aguas han crecido a vuestro alrededor, y aceptad que pronto estaréis calados hasta los huesos, si creéis que estáis a tiempo de salvaros será mejor que comencéis a nadar u os hundiréis como piedras, porque los tiempos están cambiando.

Venid escritores y críticos que profetizáis con vuestra pluma y mantened los ojos bien abiertos, la ocasión no se repetirá, y no habléis demasiado pronto pues la ruleta todavía está girando y no ha nombrado quién es el elegido, porque el perdedor ahora será el ganador más tarde, porque los tiempos están cambiando.

Venid senadores, congresistas, por favor oíd la llamada, y no os quedéis en el umbral, no bloqueéis la entrada, porque resultará herido el que se oponga, fuera hay una batalla furibunda, pronto golpeará vuestras ventanas y crujirán vuestros muros, porque los tiempos están cambiando.

Venid padres y madres alrededor de la tierra y no critiquéis lo que no podéis entender,
vuestros hijos e hijas están fuera de vuestro control, vuestro viejo camino está carcomido, por favor, dejad paso al nuevo si no podéis echar una mano, porque los tiempos están cambiando.

La línea está trazada y marcado el destino, los lentos ahora serán rápidos más tarde, como lo ahora presente más tarde será pasado, el orden se desvanece rápidamente, y el ahora primero más tarde será el último, porque los tiempos están cambiando.

The Times They Are a-Changin’ (Bob Dylan, 1963)

21 mayo 2011

Gracias




Reconozco sin problema que jamás ningún acontecimiento social me había impactado como lo está haciendo estos días el despertar de la marabunta que todos conformamos. A otro nivel, solo le veo comparación con aquello que vivimos en el verano de 1997, cuando Ortega Lara nos miró con aquella mirada de infinito desamparo y el posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. Veo a 500 personas en el Ayuntamiento de Pamplona –escribo antes de la concentración de ayer- y no puedo dejar de pensar en el emocionante milagro que supone que 500 personas se reúnan en Pamplona. Estamos en una tierra en la que apenas 2.000 se reunieron para protestar públicamente por el atentado de la T4. Una tierra en la que durante décadas la muchachada y no tanto se apropió hasta la náusea de toda clase de reivindicación de la clase que fuera, desactivando otro tipo de reivindicaciones justas –se salvó, con mucho esfuerzo de los implicados, y algunos matices, el movimiento de los insumisos-. Una tierra en la que miles de personas solo se juntan con otras personas para la Procesión de San Fermín, la llegada de la Cabalgata al Portal de Francia y para bajar al campo de fútbol. Una tierra en la que la cientos de gentes hartas de comer pueden pasar horas para que le den gratis un trozo de chistorra reseco por el sol. Que 500 personas a las que no se puede catalogar con la clásica y típica tópica ristra de prejuicios –perroflautas, blá, blá, blá- se junten y además avancen en un microcosmos como este me resulta incluso más espectacular que si se llena hasta reventar todo Madrid. Nadie sabe en qué ni cómo acabará esto, pero eso, a fin de cuentas, nos pasa a todos con todas las cosas de la vida. Como dice la canción: aquel que no está ocupado naciendo está ocupado muriendo.Gracias por hacer nacer esto.

pd: el fotón es de Enrique Pimoulier.

20 mayo 2011

Multi

Rubalcaba tiene que ser multiorgásmico, porque sino es imposible que esté detrás de tantos asuntos como de los que le acusan el PP y sus medios. Yo ayer tuve media hora abiertos a un tiempo el Facebook y el Twitter para poner paridas y casi me dan seis descargas. Última vez. Pero Rubalcaba, no, que está detrás de todo: las acampadas, el Faisán, Bildu, la lucha antiterrorista, las primarias del PSOE, el adiós de Zapatero, la Operación Galgo… No sé, lo mismo está montando también la próxima de Almodóvar. Cualquier cosa. Y eso que anduvo changao de lo genitourinario, que tiene que ser como muy enervante, que si llega a estar al 100% abre mañana la puerta y te sube la comida del super y de paso te instala unos micros para espiar al vecino. La derecha es que en general siempre ha necesitado poner nombres y apellidos a sus fobias, al contrario que la izquierda, que, salvo en la fase final de Aznar, se centra más en el carácter general de la organización. Y es que de Zapatero ya ni se acuerdan, es como si fuera un delantero centro que tuvo el Granada en los 40 o, peor aún, Vicky Larraz. Es acojonante la capacidad de olvido que tienen y a su vez de focalización en el nuevo objetivo, lo que viene a demostrar que no es nada personal, que se trata más bien de que les parecerá que a su electorado le resulta más sencillo aquello que decía García Márquez de que “muchas cosas carecían de nombre y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo”. A Rubalcaba ya no le caben más dedos, valga la redundancia, aunque la impresión que da desde fuera es que no solo no le importa sino que le enorgullece enormemente, algo que certifica que el ego es uno de los grandes problemas de la política y un hecho que unido a otros muchos hacen que resulte irresistible no lanzarse cara al Sol.

19 mayo 2011

Bochorno

El bochorno nunca ha traído nada bueno. Mi abuela le llama sur, que trae piedra, y es lo opuesto al norte o cierzo, que a veces trae langarra. Luego hay uno al que llama castellano, que nunca he sabido qué trae, porque a mi abuela para saber quién viene le basta con asomarse a la ventana, mirar la peña de enfrente y sentenciar: viene castellano. Sigue cosiendo y no admite preguntas, ni en rueda de prensa ni por mail. Con el bochorno y el cierzo me aclaro, pero el castellano ya es demasiao pa mí. De ahí que a mi abuela durante muchos años le llamase Minerva: ¡no me compares con esa fresca! Mi abuela a todas las que insinúan la regatica de Zubiri les llama frescas. El caso es que le llama sur, aunque todos los demás le llamemos bochorno: abu, ¿esta noche, qué viene, que tenemos fiestas de Olaldea? Esta noche no sé, pero mañana va a pegar un sur que ojala os estalle la cabeza. No sé, además, cómo podéis llegar siempre tan tarde, ¡si solo hay un bar! ¡Coño, abu, es que está en cuesta, hay que salir tirando de piolets! ¡Brutos, que sois unos brutos! Efectivamente, al día siguiente siempre hace sur y la abuela mastica su triunfo impasible, mientras poda los hierbajos con unas tijeras pequeñas que guarda en su cajón secreto: me las regaló vuestro abuelo en nuestro primer aniversario. Un romántico de la hostia era el abuelo. Ayer, para que dejara de contar coches, le expliqué que habían dicho en la radio que estaba “en juego la desaparición de Navarra”. Clavó las agujas en el pan y me preguntó: ¿un tsunami en el estanque de Cristo Rey, la placa de Arette, está enfermo Jaime Ignacio? Los vascos, abu, los vascos. Desclavó las agujas y soltó: bobadas, antes me saldrán cojones. Creo que por fin sé lo que es el castellano: lo que puede que venga después del bochorno.

18 mayo 2011

'Howl'

Anagrama ha reeditado Aullido, de Ginsberg, aquel de “las mejores mentes de mi generación” y de la “maquinaria de la noche”. Ayer, a eso de las ocho de la tarde, mientras Baluarte se llenaba hasta los quinqués para lanzar incienso sobre Barcina y mientras los funcionarios policías navarros silbaban contra Caballero 100 metros más hacia Diputación, unos 25 o 30 jóvenes se sentaban en el Ayuntamiento de Pamplona para protestar porque no les hace caso nadie, ni siquiera “la maquinaria de la tarde” de los de su propia generación, que en ese instante atestaba las aceras y bares de Navarrería entregada al muy noble y por todos practicado arte del jarreo, y ni siquiera los propios policías, que estaban a otras cosas y tampoco es plan liarse a hostias con 25 o 30, que a cualquier hora se forma más atasco enfrente de Pastas Beatriz o de Heladería Larramendi y aún no nos han dicho por eso que saquemos las bokatxas. Dejadles estar ahí y que calculen bien cómo van a pasar este mes con sus 700 euros, si es que los tienen. Esto es lo que tenemos, no hay mucho más, empezando el primero por servidor, no crean, que debería haberse sentado con ellos y no venirse a casa a escribir que no tengo las pelotas suficientes para sentarme ahí con ellos y que, eso sí y aunque no sirva de nada, gracias por sentarse ellos y por hacer algo, porque no sé qué es lo que hay que hacer pero queda muy claro qué es lo que no hay que hacer. Cada generación, con sus buenas y malas cosas, tiene su propio Aullido y éste es todavía muy débil y quizá no avance, pero no cabe duda de que, aunque muchas cosas nos van bien a muchos, para otros muchos están cerradas todas las puertas. Y aunque dé reparo ver que se puede perder algo, su indignación está tan justificada como desatendida. ¡Saca otro zurito!

15 mayo 2011

‘Tarifa Pedo’

El amigo I. es un maestro en el uso de la que él mismo llama Tarifa Pedo. Consiste en joder la marrana de madrugada a sus amigos con llamadas de móvil, a ver si algún incauto adicto a la comunicación lo lleva encendido o algún despistado o despistada no lo ha apagado. La Tarifa Pedo -0,001 euros minuto para clientes de Seagrams y Smirnoff- comienza a partir del décimo gin-tonic y nunca antes de la una de la mañana, para que el posible daño sea mayor. Dice que experimenta un placer casi místico si alguien descuelga. Ayer me levanté y, como es costumbre, encendí el móvil. Como es costumbre, lo encendí unas cuatro horas después de levantarme. Allí estaba su llamada: tiene usted catarro y un mensaje de voz de hoy a la una y veintinueve. Pensé: I., que ayer tenía boda; o eso dijo. La gente aún se casa… en fin. Era I. I. te llama, pero no te habla. Se limita a dejar el sonido ambiente. En ocasiones escuchas el ruido del móvil rozando con las llaves dentro del bolsillo, otras veces solo oyes una música atronadora de fondo y a gente a la que se le adivina el cerebro separado del cuerpo. Una noche de julio de hace años me dejó en el móvil tres minutos y medio del frontón entero de Luzaide cantando a pulmón con Pampi Portugal el Adiskidide Bat Bazen, aunque nada comparable a lo de ayer, que era un tipo interpretando esa misma canción a capella de principio a fin. No sé quién era ese amigo de I., porque I. es medio fronterizo y se relaciona con mucha gente y muy peculiar, de esa que puede pasar una noche entera solo a Ponche Caballero, como el gran Maisterra, pero desde aquí le animo a que deje lo que sea a lo que se dedique y opte por la canción. Si Alejandro Sanz ha dejado Twitter, tal vez lo siguiente sea la música. I., ¿estás vivo? Hazme una perdida, que lo tengo apagao.

14 mayo 2011

'Espagat'

Con el concepto semipúblico me entra parecido pavor como cuando leo a algún artista que se autocalifica de fusionador. Ya si introduce la expresión ritmos étnicos me dan los choques. A lo semipúblico es que solo le veo desventajas; y más si hablamos de periodismo. Ayer al mediodía una de nuestras teles locales emitió tres piezas diferentes sobre la campaña. La de UPN duró casi el doble que las de PSN y NaBai juntas. No llevaba el cronómetro porque aún no había empezado el Giro, pero por el número de mis masticaciones fue más o menos eso. No es que antes no se supiera, pero con ejemplos así se te queda mucho más clarinete qué se esconde realmente –realmente- en la decisión política de apoyar a las tres televisiones con un millón de euros, sin ningún control ni de contenidos, ni de condiciones laborales, ni de números, ni de nada. Un vehículo fantástico y baratito que al no tener la turbia etiqueta de la pública ni siquiera te puede ser echado en cara por la oposición o la opinión pública. No hablo de la objetividad o del reparto exacto o de la información como opinión, que cada uno sabemos dónde trabajamos y eso es tan defendible como esta manía occidental de comer tres veces al día y no dormir al raso, sino de que alguien debería controlar estos asuntos para que el político de turno no aproveche el dinero común para la propia publicidad y además subido a la chepa de unos cuantos currelas que bastante tienen con hacer su trabajo lo mejor que pueden -y en muchos casos fantásticamente-, aguantar asesores y recibir puyas. Esto al COAN no se lo pido de la misma manera que ya no le pido a mi abuela que haga el espagat, así que a ver si tras las elecciones alguien es capaz de fusionar algo –y no hablo de esas tres teles- y no nos inundan con tantos ritmos étnicos.

13 mayo 2011

Conciencia

La cola permanente que se forma en la maquinita de reciclaje de la calle Ciudadela cada día me recuerda más a aquel legendario cuento La autopista del sur de Cortázar en el que se montaba un atasco enciclopédico a las afueras de París y los conductores se quedaban a vivir allí y se enamoraban y tenían hijos y morían y los enterraban y vuelta a empezar y no se movía un coche. Es inenarrable. Los de El Espejo, el estanco, la farmacia y la tienda de artículos de cuero están de un contento que no caben en sí de gozo. Años y años de chuparse obras para que en cuanto dejan la calle decente venga un Costeau del reciclaje y te endose en todo el morro un artefacto que convierte tu espacio vital más cercano en la campa de Woodstock después de que terminara su actuación Jimmi Hendrix. Ayer, amén de a unas 40 personas que ya empezaban a hacerse ojitos de puro horas que llevaban metidas allá, vi dos cajas de tamaño fácilmente de dos metros por dos con unas 400 botellas de plástico de litro y medio de leche Central Lechera Asturiana. El trailer que trajo la caja no lo vi, pero de otro modo no pudo llegar, porque además el mismo usuario ecológico tenía otra caja idéntica con unas 700 botellas de medio litro de agua, lo que hace 1.100 envases, lo que hace 12 entradas de cine, lo que hace unos 75 euros. Una puñetera orgía del pvc y el Bisfenol, con gente sacando envases de yogures, de latas de atún, partiendo las botellas por la mitad para obtener dos puntos en lugar de uno... Tremebundo. Supongo que a todo esto le llaman ‘revitalizar el Casco Antiguo’. Confío en que, cuando salga elegido concejal por Zizur, Javier Torrens, zizurtarra de toda la puta vida, se lleve la maquinita a la nueva sede de la Mancomunidad para pasmo de sus visitas. La conciencia empieza por uno mismo.

12 mayo 2011

Demasiado

Debería dejar de consumir actualidad, porque esta pasada noche he soñado que había visto a Barcina montada en un caballo. Sonriente. Barcina. Al caballo no le he logrado distinguir la cara, aunque me ha parecido que era de la misma subcontrata que le pone debajo del culo los caballos a la hija de Amancio Ortega, ese señor que tiene tiendas de nikis. Los políticos en campaña hace lustros que rebasaron la barrera del sonrojo y si se tienen que subir encima de un puercoespín se suben y si tienen que dar un mitin en el que el estrado esté a 10 centímetros de una pintada donde pone Gora ETA para que en las fotos quede bien claro lo dan. Eso hizo Barcina ayer. Es más, me juego el cuello que sin pintada no hubiese habido mitin. Si esto no es utilizar el terrorismo en beneficio electoral exclusivamente propio ya no sé lo qué es utilizar el terrorismo en beneficio electoral propio. Tal vez el siguiente paso sea dar las ruedas de prensa atados de pies y manos y con una mordaza en la boca. Quizá nuestros hijos lo vean. No sé. A mi esa imagen de Barcina me produce un profundo rechazo, cuando me había prometido no hacer referencia ninguna a la campaña hasta el 23. Pero lo de ayer, sinceramente, creo que es demasiado, porque es trasladar una imagen errónea de todo un valle, como cuando en la universidad te tenías que pegar casi cuatro meses explicando a los estudiantes que eran de fuera que esto no era Beirut, que sí, que había lo que había y que era deleznable, pero que no era Beirut. Con actos como el de ayer, Barcina demuestra que un voto vale más que la imagen de cualquier valle, de esos valles que recorrió aprisa y corriendo para sacarse aquellas 272 instantáneas, nunca mejor dicho. Eso es utilizar la que dice que siente como su propia tierra de la manera más rastrera.

11 mayo 2011

Chándal

La semana pasada tomé un cafele marchante con una amiga a la que no veía desde antes de tener dioptrías y me contó que se fue de Pamplona unos años porque no podía seguir viviendo en una ciudad en la que “la gente languidece con el chándal de Osasuna puesto”. A poco se me escurren los orines de la risa –cuando me río mucho también se me montan las costillas flotantes. O esa sensación me da-, aunque al instante caí en la cuenta de que no tengo chándar de Osasuna y que nunca lo he tenido, aunque no por nada en concreto. El motivo de semejante carencia no sé muy bien cuál es. Supongo que antes bastaba con ser de Osasuna y no hacía falta demostrarlo textilmente. Eso sí, le comprendí perfectamente, sobre todo porque el chándal de Osasuna no es la única prenda estandarte que enmohece al que la ve y no al que la lleva. Tenemos el de la selección de Euskadi, el modelo montañero Astore o Ternua, el modelo jersey sobre los hombros, pantalón de pinzas y camisa a rayas, el jipiprogre, el informal –que tarda dos horas en prepararse- y toda una serie de perchas tópicas de las que puedes adivinar más o menos al 90% qué lee –si lee-, qué música escucha, dónde se toma las cervezas y su voto heredado de generación en generación. Ninguno, es cierto, escapamos a esa posibilidad de ser etiquetados, aunque lo mismo ocurre en todas las ciudades. Así que, puestos a elegir, languidecer con el chándal de Osasuna puesto no es ni peor ni mejor que hacerlo con el de los Celtics o colgado de los libros de Proust, el tío abuelo de Alain. De modo que esta noche habrá que volver a bajar la avenida de Zaragoza, para mirarle de nuevo a los ojos al destino y adivinar si van a seguir creciendo las pelotillas de felpa del chándal o hay que pensar en cambiar de imagen. Odio comprar ropa.

08 mayo 2011

Buzón

Mientras mi sobrino el pequeño nos cuenta, con cinco años, que él nació en un buzón y que su amigo Javier y él son los únicos que han nacido en un “buzón de la vida” y que en realidad el verdadero hijo de los que ahora son los padres de mi sobrino es Javier y que si él vive en casa con los padres de Javier es porque Javier prefiere estar en el buzón porque tiene jardín, mientras nos cuenta eso, mi sobrino el mayor, con 14 años, mira la tele y se parte de risa cuando Aída Nízar, llena de barro, grita a los cuatro vientos en conexión mundial –aquella que inaugurase Elvis en Aloha From Hawaii- que “la audiencia tiene la última palabra”. Él quiere que gane Aída el concurso ese en el que participan toda clase de ondarras que la vida televisiva ha ido acumulando en el último lustro, un listado de peña que si empiezas a sumar casi me salen la mitad de los nuevos parados que se han incorporado al INEM en los últimos dos años y medio. El elenco es tan variopinto como aterrador, aunque ellos y ellas ya han superado con creces la barrera psicológica de vale, vale, que se rían de mí, pero los euros a mi bolsillo. Veo entre ellos al mediofondista español con más clase de la historia y no me imagino a Sebastian Coe haciendo algo parecido en la BBC, aunque no soy quién para juzgar a nadie: algunos salen en la tele llenos de barro y otros viven un buzón con jardín. Lo que sí me tiene algo extrañado es que el pequeño es como si se tragara todos los capítulos de Iker Jiménez y el mayor la parrilla completa de Tele 5, mientras que el mediano solo ve cosas que tengan un balón o una pelota de por medio, con lo cual empiezo a creer que igual es cierto que nacieron los tres en un buzón y mi hermana en realidad solo tiene un hijo que se llama Javier. Y yo haciendo comida pa tres.

07 mayo 2011

Mucho

Estoy aquí, en casa, esperando una llamada que me diga si realmente Fernando está muerto, y se ha detenido todo, y no sé ni qué hacer ni qué escribir ni qué pensar ni adónde ir ni nada, más que rezar, yo, que no creo en un dios y que no rezo porque me parece un insulto a los que creen y rezan, y que a ratos me da la sensación de que ya he tenido más que suficiente para mi tamaño, que el cabrón que tira los dados se podía ir a otro tapete y dejarnos en paz una década e irse al puto infierno. Porque Fernando el lunes estaba vivo, porque yo lo ví, porque aún soy un niño pequeño, pero sé que con quien estaba hablando era conmigo, apoyados en la mesa de fuera, riéndose con esa risa tan contagiosa y tan increíble que no le ha cambiado desde que nos conocimos hace 20 años y él no pasaba de ser el único hermano del chaval que se iba a casar con mi hermana mayor. Sé que no debería escribir estas cosas, lo sé perfectamente, y les pido perdón por ello, y me prometo a mi mismo que a partir de ahora escribiré siempre a las ocho de la mañana para que en mitad de la tarde no te avisen de que es posible que cualquier Fernando vaya a estar muerto después de darle un infarto con apenas 44 años y con esa puta risa tan contagiosa de buena persona que te cuenta que todas las noches está haciendo al menos una hora de bici estática para así jugar al pádel con su hermano “y ganar”. Iba a escribir otras cosas, iba a pedir disculpas a la UPyD porque ayer por error dije que su candidato había tenido una idea que en realidad era de otro partido, pero mañana será, porque ésta es demasiada realidad para mí, lo siento, lo siento de veras. No sé qué hacer, ni qué escribir, ni qué pensar, ni adónde ir, ni qué sentir. Adiós, Fernando, cuida mucho de tus chicas, cuida mucho de tus chicas…

06 mayo 2011

Durmamos

Entre las personas humanas con parecido o incluso mayor grado de enfermedad que la mía, es mítica la frase que le soltó Bob Dylan a Neil Diamond cuando se cruzaron camino del escenario en El Último Vals. Diamond acababa de terminar de cantar Dry your eyes y le dijo al abuelo: a ver cómo superas esto. Y el abuelo, que llevaba un sombrero blanco precioso con una pluma, le contestó: ¿qué quieres qué haga, que me duerma? El Maestro es que es así. Como él mismo dice, no es que sea pesimista, lo que le pasa es que carece de “ilusiones específicas”. Me he acordado de esto de dormirse y de lo de las ilusiones específicas al ver que ayer de madrugada, como los trenes que se cruzan en la noche, varias cuadrillas de políticos arrancaron lo que se ha dado en llamar la campaña electoral, que los aquí presentes pensábamos que se había iniciado por lo menos en agosto de 2007, pero al parecer no, no era tal. Nos han recetado el Dry your eyes –sécate los ojos y llévate tu canción- 45 meses y ahora nos quieren dormir definitivamente, por aplastamiento, por asfixia, por pura sobredosis. Para superar la dormidera de Diamond, Dylan arrancó con Baby let me follow you downdéjame seguirte, déjame seguirte, haría cualquier cosa en este mundo de diostopoderoso con tal de que me dejaras seguirte- y el público se despertó. Pero aquí no tenemos un Dylan. Yo confiaba en el de la UPyD, pero su primera idea es soterrar el tráfico, con lo que mejor no me imagino las siguientes, que serán a cada cual más chirene. Por eso solo de pensar los 16 días que les quedan por delante a las compañeras y eros del gremio que van a tener que seguir al circo ambulante se me ponen los pelos como sirgas. Cierto es que aquella noche Dylan terminó el concierto cantando algún día seré libre. Mientras, durmamos.

05 mayo 2011

Hueco

Joder qué largo se me está haciendo mayo. Debería darle al espaciador de aquí hasta el final y dejar esto en blanco, como esa pieza de John Cage o esos planos de Erice que se ve un árbol y un sol y un árbol y un sol y un árbol y un sol. Voy a probar. . No queda mal. Ya, ya, les podía haber dejado más hueco para que pongan ustedes lo que quieran, pero, coño, pa primer día ya les vale, que me ha instalado un webcam el gerente y cobro por productividad. Lo mismo me descuentan 36 céntimos y todo por el detalle de que puedan poner ustedes ahí achicoria. O devastación. Por palabras va a ser. Yo ya veré qué pongo. Esto no crean que es idea mía, es una derivación de aquello del agujero de Urmeneta, de lo que ya hace mucho tiempo, si recuerdo bien. No les digo más que Osama aún estaba entre nosotros y ahora hace días que no le veo. No es mal vecino. Muy callao, eso sí. Como con mucho mundo interior. En todo este tiempo desde entonces, además, el Hemisferio Norte ha engordado una media de cuatro kilos por cabeza, que es justo lo que he perdido yo, que tiendo a desaparecer y cualquier mañana me doy cuenta de que no estoy. Vamos, como el CDN, que se le caen los pantalones. Ya engordaremos, para eso siempre hay tiempo, aunque no encuentre libros en las librerías sobre el tema. Son todos pa adelgazar. La verdad es que hay libros sobre cualquier cosa. Y artículos. Y canciones. Y películas. Hay mucho de todo. Pero sobre engordar no encuentro. Osama tampoco debería encontrar, porque estaba hecho un alfeñique. Supongo que habría leído aquello de que si tienes menos de 19 de Índice de Masa Corporal no te localizan los satélites. Se le está llenando el buzón de cartas. Me dijo que no las abriera. ¡Coño, publi del PSN! Ya sé qué poner en el hueco: cansancio.

04 mayo 2011

Gira

Tengo para mi –ja-ja, qué hortera- que lo que se tendrían que pensar muy en serio los candidatos y simpatizantes de Bildu sería si no organizar una Gira del Desahogo. Tú coges a unos cuantos candidatos, a algún destacado histórico de cuando HB y algún extra de esos que seguro que han sobrao de la boda inglesa, que te haga la cartelería Aguirresarobe, los metes en una furgoneta o mejor en un autobús tipo Ken Kesey y los llevas de ciudad española en ciudad española para que a eso de las cinco en punto de la tarde en todos los relojes y en plaza pública se les pueda lapidar y el Constitucional los legaliza fijo y les regala el apartamento en Torreviejalicante. Puede que sea algo humillante, vale, pero nadie ha dicho que la vida sea sencilla. Eso sí, para que en cada ciudad no se quede sin usar ni una sola piedra -¡dame dos planas y una puntiaguda!- hay que llevar a varios titulares, nada del Barça B. No sé, por lo menos a Erkizia, que se presta a todo. Y si además de homenajear a La Vida de Brian con la lapidación homenajean a Amanece que no es poco y los hombres se dejan insultar por las mujeres como hace Bruno, el argentino –¡aparatosos, estrafalarios, gilipollas!-, entonces ya el desahogo sería completo y seguro que se traerían el autobús hasta arriba de regalos de productos típicos y unas tacillas de café donde ponga ¡España una y no cincuenta y una! Es que esto de que decidan los jueces no llena al personal, que necesita intervenir por sí mismo, que es lo que pasa cuando algo deja de ser racional para convertirse en dérmico, que la gente no se sacia y no te basta con diez Nurembergs. Claro, que también esto puede considerarse medio normal. Lo que ya no es decente es que los jueces juzguen según el tamaño de los colmillos que adivinan tras la puerta.

01 mayo 2011

Loretan

El día que el suizo Erhard Loretan mató por accidente a su hijo casi recién nacido supimos que había muerto. Desde entonces, su muerte física era una simple cuestión de tiempo, una suerte de hecho que sabes que se adelantará a la lógica de la edad. Lo dice la canción: no busco nada en los ojos de nadie, ya sé que parece que me muevo, pero estoy quieto. Loretan ya está donde nada le puede hacer daño, libre de todo, lejos de tener que cargar con la culpa de un instante indeleble, como también será indeleble su elegante y contenida figura, la de aquel que tras Messner y Kukuzcka se inventó el estilo alpino rápido y ligero y descubrió un universo lleno de infinitas posibilidades para miles de escaladores por todo el mundo. Los escaladores, sin saberlo, tal vez sin desearlo, seguro que sin sentirse orgullosos de ello, no dejan de alimentar los sueños de millones de personas que en su vida se dedicarán a salir de casa una mañana para pasar todo el día en un monte, en pleno contacto consigo mismos. Suben, bajan, se matan, viven y son plenamente conscientes de que todo ese proceso es en vano y que solo unos pocos como ellos y quizá unos cuantos más les llegan a entender, mientras el resto de la civilización asciende otros ochomiles, ni mejores ni peores. Otros. Cuando Loretan se mató el jueves en una asequible arista suiza, miles de metros por debajo de los escenarios donde firmó sus increíbles gestas como tercer culminador de los 14 ochomiles, el mundo siguió dando vueltas y a cada rato nacía un niño y había un héroe en cada esquina y alguien cantaba una canción que otro escribió hace décadas en la que se dice si me llevas muy alto te amaré siempre. El precio que se paga es muy alto, el más alto, pero vivir siempre ha sido muy caro. Ir acumulando días está mejor de precio.