31 diciembre 2011

Buena chica


Mi abuela va a pasar esta noche su noche 34.470 en este planeta. Ha pasado unas cuantas más en otros planetas, pero a ese respecto no suelta prenda. Es que cuando se pone a coser se aísla. Ha vivido con la de hoy 95 nocheviejas, 23 años bisiestos, 21 Juegos Olímpicos, 17 presidentes de los Estados Unidos, 17.000 penaltis escamoteados a Osasuna, 2 guerras mundiales, 1 civil y 1 presidente de la Cámara de Comercio de Navarra -¿sigue aún Taberna?, me preguntó ayer. Sí, abu, sí-. Hoy volverá a salir de casa a la hora en la que habitualmente se mete en la cama, mi tía le pondrá lo más guapa que se deje –es que pasa-, bajarán a la calle, andarán las aceras, sortearán las lluvias y los peligros, se sentará en un coche y sus poco más de 40 kilos llegarán a casa de mi hermana, donde entre todos le pondremos la cabeza como un bombo y la mitad del tiempo estará aislada en su mundo porque también pasa de ponerse el sonotone. Hace bien. Luego bajará el reloj de la Puerta del Sol y se comerá las uvas como una buena chica y le besaremos -como dice ella que hacemos con los bebés- hasta quitarle el brillo y para que se le reparta por toda la cara la barra de labios con la que mi tía le unta las mejillas para que coja algo de color. Es que a mi abuela el sol le da pereza. Eso haremos, sobarla bien. Y volverá a ser el motivo principal de que nos pongamos todos la cabeza a todos como para arrancárnosla. Ése y darle las gracias a nuestra tía por hacer eso esta noche. Y la anterior y la anterior y la anterior y la anterior y la anterior, hasta que se pierde la cuenta y no hay gracias bastantes. Luego se irán a su casa –pues cómo voy a estar, como siempre: mareada perdida- y nos quedaremos con el champán en la mano y la sonrisa en la boca. 34.470 noches. Acojonante. ¡Feliz 2012 a todos!

30 diciembre 2011

Flexibilidad


Cuando leo la palabra flexibilidad bajo a zancadas las escaleras y les acabo a las mozas del Aliprox la mantequilla. Miro la que caduca más tarde y me la aplico entera. Ayer se la leí al presidente de la CEN, que cuando había ingentes beneficios no se ponía troskistabajemos horarios y salarios-. Yo una vez fui a entrevistar al anterior presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Navarra. Tenía cita a las 11 y me tuvo hasta las 13 esperando. Me fui. Claro. Dos horas mías valen un pastón, lo menos a 6 euros la hora. A mi los empresarios me caen bien. Un familiar lo es, tras ser obrero. Se mete en la cama y apenas duerme. Y antes que bajar un sueldo, se corta un dedo. Y antes que echar a nadie, se corta el brazo. Pero tiene que hacerlo. Lo sé. El 99% de los trabajadores haría lo mismo. La vida es cabrona cuando es cabrona, para todos. Pero cuando no es cabrona, solo es menos cabrona para los mismos. Por eso me aplico la mantequilla cuando hablan Sarriá y cía. O cuando habla el tal Julio Pomés, aquel que montó el Think Thank ése Institución Futuro y que ya hablaba del copago cuando nuestra inversión en sanidad sobre el PIB está punto y medio por debajo de la media europea. Qué tío. Tiene una tribuna en el otro diario y acusa a los sindicatos de vivir solo del dinero público. Le jode que los trabajadores se organicen, le jode. Este llamaba día sí y día también al Gobierno de Navarra ofreciendo estudios de su Think Thank. Cobrando, claro. Eso no lo cuenta, claro, eso no lo cuenta. Pero así es la vida, Julio: flexible. Hará unos meses escribió un artículo delirante en el que él, un supuesto cívico –Civismo se llama ahora su montaje-, ponía a caldo no recuerdo a quién. Ya lo recuperaré. Con este personal nos va a tocar lidiar, con este. Suerte, hará falta.

29 diciembre 2011

A tu aire


Ayer ví por televisión a Iñaki Urdangarin salir a correr y pensé: ¡mira, otro que no lleva dorsal para la San Silvestre de Pamplona. Hay que ser rata por querer ahorrarse ocho euros. Así hacen los ricos la pasta, sisandillo sisandillo! Luego resultó que estaba en Washington y que no le viene bien correr la San Silvestre de Pamplona. Pero porque está muy mal organizada. Y este mozo es muy organizado, tanto que le llama el suegro y le dice arrea pa fuera y arrea pa fuera y luego ve al suegro en la tele como si nada y él como si nada. Un profesional. No como los organizadores de la San Silvestre de Pamplona, a decir de un tal Jokin –no salía el apellido en su mensaje en la edición en papel del martes. Cosas de abrir los periódicos a los lectores, dicen. En fin-, que, según él, son un desastre y por eso animaba a correr sin dorsal. Ayer le contestaba –con nombre y apellidos- Sagrario Izquierdo, excelente atleta navarra y miembro del Beste Iruña. Yo a los que corren sin dorsal la San Silvestre les pasaba por las armas –pacíficas-, amigo Jokin. De uno en uno. Por piratas, por aprovechados, por jetas, por no valorar el esfuerzo ajeno, tenga o no errores, que los tendrá. Por, como decía ayer Sagrario, no compartir antes quejas o ideas para mejorar y en cambio sí animar a correr sin dorsal. ¿Que ocho euros te parece caro? Perfecto, todo es opinable. Da asco esta sociedad en la que todo lo queremos gratis. Todo es todo. Y en la que todos nos quejamos de todo y no hacemos ni hostias y además queremos quedar como el aceite y encima animamos a los demás a joder la marrana. Ni que la organizara la Casa Real la carrera, amigo Jokin. No sé cómo acabará 2012, pero si sacamos la cabeza no será por gente como tú ni como Urdangarin y su suegro. Salud, corre a gusto. La calle es tuya.

28 diciembre 2011

Aún tenemos


La de Plotter se reía. Yo también. ¿Y cómo lo quieres? Me daba igual, solo tenía claro esto: el tamaño no importa, solo que si se moja no se caiga. Así hicimos. No me cobró. Ahora en cuanto salga a la calle a cruzarme con los gatos negros, pasar bajo los andamios, pisar mierdas de perro y que me mire uno que no sea tuerto, me lo pongo. Es que la gente ya no piensa, estaban todos haciendo cola para que les regalara el ayuntamiento un calendario. Lo vi. La cola empezaba en el zagúan y llegaba hasta Liverpool. Bueno, la tienda de discos que antes se llamaba Liverpool. Yo la hice cinco veces, la cola. Cuando llegaba mi turno para que me dieran el calendario gratis -había parecida cola para donar alimentos en el París 365, aunque yo no lo ví- me daba la risa y en el impass me pasaban cinco por encima. Y vuelta hasta Liverpool. La marabunta no perdona. Quizá es que la gente piensa demasiado, ya no sé. El caso es que hoy salgo a la calle con mi monigote de Álvaro Miranda. Con un cello, que las camisas de cuadros lo bueno que tienen es que al llevar pelillos agarran bien. Es que para ponerme un monigote blanco, paso. Mucho mejor Miranda, que sí que es la inocentada de 2011. Nos la gastó Sanz. Se lo endosó a Barcina -esto es vox populi, no se hablaba otra cosa en la cola del calendario gratis- y aquí estamos, haciendo colas soviéticas por un calendario. En la cola del INEM no ví a nadie. A Miranda lo que es, no. No lo veré. Dijo él que había rechazado muchas ofertas de la empresa privada. Barcina dijo que ganaría más en la UPNA. Yo soy rubio, de ojos azules y me gustan Maná y los cantautores lánguidos que se han tragao unos pantys. Miranda, qué majo. La moza de Plotter se reía. Y le dio al botón de las copias sin reparos. Inocentes, vale. Pero aún tenemos dedos y sonrisas.

pd: detrás de Alain 'Próstata' aparece Pablo Romera, ex gerente de Sprin, responsable -junto con Miranda- del pastizal gastado en Los Arcos. Romera ha sido premiado por Miranda por su 'buena' gestión en el caso con la gerencia de CEIN. Se dice que Romera y el hijo de Sanz son buenos amigos. El hijo de Sanz sonó como gerente de Sodena. No va a haber cascos para todos. Qué majo, Sanz, cómo guiña el ojo. O le llora.

24 diciembre 2011

Pues eso


Este periódico dura dos días. Hoy y mañana. El lunes ya no se acuerda nadie. ¿Alguien se acuerda de algo que saliera en el periódico de antesdeayer? ¿Qué día era antesdeayer? Va todo a una velocidad demoníaca. A mi alguna vez me pasa que me para algún conocido-a y me dice: ¡qué basura de columna la de hoy! Y le doy la razón, sin saber qué columna es, porque igual hace 36 horas que la escribí. Un mundo. Anda y que no pasan cosas en 36 horas. O en 24, 12 y así. Es como lo de Nochebuena. Habrá gente –mujeres, fundamentalmente- que llevarán semanas preparando o pensando –que cansa más que preparar- la cena y luego en una hora to pa dentro. Es injusto. Debería quedarse la comida en el plato hasta febrero, de recuerdo. O la comida de mañana, que es una reiteración per se. Ya ni te cuento si comes con la misma gente. Puedes continuar con las hostias de la noche anterior. Que no, que no, que la Navidad es maravillosa. Jiji. Pero durita. Sobre todo mañana y el día 1, que no hay periódico. Muchos de ustedes esta adicción la tendrán. Yo, también. Y no me vale Internet, ni la televisión, ni la radio, ni libros, ni nada. Es un vacío cósmico. Coño, Sabado Santo –o como se llame- te suele pillar así ya en medio buen tiempo y a veces fuera. Pero mañana y el 1 pilla en casa o muy cerca, con el estómago biriki –y hasta clavo- y no tener nada que llevarse a los ojos –aunque sean mentiras- es una miseria. Por eso los periodistas nunca hemos hecho huelgas de verdad, de esas que se queda un país sin prensa una semana: estamos enfermos. Incluso los que como yo no hacemos periodismo más que el rato que cuesta endilgar esto, que tampoco es periodismo. Deberíamos probar alguna vez a estar todos días y días seguidos sin prensa. No sé. Por ver si lo echamos en falta. Todos. ¡Feliz Navidad!

23 diciembre 2011

No te olvides


Querido Olentzero (si no te importa, se lo reenvías a Papa Noel y a los Reyes Magos, que he perdido sus mails. Gracias, majete. O les mandas un What’s Up, que en casa le llamamos un Qué pasa pues): mira, este año he sido, como todos, muy malo. La verdad por delante. No he hecho caso a mis padres, ni a mis profesores, ni a mis amigos, ni a los anuncios de la tele, ni a los de la prensa, ni a nada. Básicamente, soy un niño que no hace caso. O que hace caso omiso, he leído. Y tú te preguntarás ‘¿y por qué?’ No lo sé, a ciencia incierta. Si lo supiera, tampoco te lo diría. Al menos por carta. No me fío, no me fío. Es que vivimos en una era pajarera –aunque oí el otro día que vuelve la Era de Aquarius, no sé- en la que la gente se cree todo lo que lee. Y hay que tener, por tanto, mucho cuidado con lo que se escribe. Si yo te escribo la verdad de las cosas, lo lee eso alguien que no sea de mi total confianza y lo airea a los cuatro costados cardinales, me echan de casa. Y yo en casa estoy bien. Como no hago ni caso y lo saben, soy el rey. Tengo seis años. Es una edad, lo admito. Me llamo Juan, no te había dicho. Tengo por la cabeza un montón de pelo lleno de rizos y dicen que me parezco a un tío abuelo mío que se llama Jorge. Es cierto. Sé que a él eso le hace ilusión. La gente mayor es muy extraña, no me jodas, Olentzero. Bueno, que hablo mucho y se me acaba el espacio. No tengo ni idea de qué pedirte, de hecho no sé ni para qué te escribo. Es que tengo de todo. Quiero decir, que necesitar y tal no necesito nada. Y lo de que no hago caso es broma, no te creas todo lo que lees, no seas lelo. Bueno, sí que te voy a pedir algo. Y esto es muy verdad: que no te olvides nunca de bajar. Y que des más a quien más lo necesita. Yo te mando un beso y uno de mis rizos. Juan.

22 diciembre 2011

Lo hice


Me acabo de hacer del PP. Es guay. No me ha dolido nada. Como cuando me puse el pendiente. Qué feo era el que me colocaron en la farmacia. Duró un día. Luego ya el aro y bien. Voy ahora con una gaviota en la frente, pero me han dicho que se va rápido. Y que en seguida notaré cambios. A nivel interno. Yo a nivel interno más cambios no sé ya si me interesa, que tengo ahí un cimborrio del carajo, que cuando me hicieron la tercera gastroscopia y la vi en pantalla –a punto de morir de la impresión por el tubazo metido por la tráquea- le dije al médico: hostia, con lo flaco que soy, ¿cabe todo eso? ¡Coño, mira dónde estaban las pilas de la calculadora! Lo externo, lo externo prefiero. No sé, un puestillo, una subcontrata, una subsecretaría, un objetivo en la vida, un algo. Si es aquí, en la Navarra marítima gaviotera, más que mejor, que a mi la bipolaridad me va, ese poner a parir a UPN hasta Viana y pasar la muga y besos y besos. Eso me vuelve loco de feliz. Como verle el gepeto a Rajoy. Antes de hacerme era como ver a Calvo Sotelo, pero ahora cada vez se parece más a Jeremy Irons en La Misión. Es increíble lo que te puede llegar a cambiar un tatuaje y una decisión. Hay que dar el paso, claro, que ustedes creerán que es fácil, pero cuesta. Para entrar en la sede sin levantar sospechas he tenido que tirar toda la ropa que tenía. Y me ha dejado un amigo la suya. Un jersey que sale un tipo montado en un caballo, como en el que se largó Cervera a Madrid. Me sobraba jersey por todas partes. Han pensao en la sede que me había perdido de la fiesta de Navidad del cole. El chupachus está cojonudo. No sé, me siento bien. Como no tengo conciencia propia, pues me encaja. Tengo que mirar si hacerme del PSN, también. Yo tripis no he probao, pero así parecido será. Sección Chacón.

21 diciembre 2011

Las estrellas


Ojalá ganen todos ustedes la Lotería. Y se vayan de viaje. Lejos. A tomar por culo de lejos. No saben lo que me alegraría, de que les tocara. A mi todo lo que sea que el de al lado esté contento me pone contento. Si encima está callado, ni les cuento. Me ha salido un pareado, voy a tener que dejar esto. Son ya muchos años. Y mucho de todo. Pero antes les tenía que decir esto: ojalá fuesen millonarios. Todos. Y en una nave espacial irse todos ustedes a la Luna y dejarme a mi aquí, solito, vigilando la ciudad, por si nos invaden. Me da igual quién: los vascos, los marcianos, las gaviotas de Rajoy, la prensa de Madrid. Quien sea. Voto a bríos que me dejaría la piel en la defensa, aunque con los marcianos igual me llevaba bien, acabaríamos de jarana en el Garaxi. Si caben. ¿Imaginan una ciudad entera para uno solo, una semana, con todas las llaves de todos los pisos y todas las despensas y poder mirar todas las estanterías de libros de todas las casas y los baños y oler las colonias? No robaría nada, lo prometo. Debería de haber una Lotería para que te tocara eso. Silencio y llaves y tiempo. Si la hubiera, yo jugaría. A esta no juego porque no sabría qué hacer con el dinero. E hiciera lo que hiciera, seguro que lo haría mal. Quiero decir, que me sentiría mal. No como cuando te levantas muy pronto por la mañana y la ciudad casi está desierta o sin casi y amanece y las avenidas están tan preciosas que todo parece mejor. Pero dura poco. Ya sé que es una idea muy egoísta, más que la de querer ser millonario, pero es la mía. Y decidir en qué cama dormir cada noche. Luego hacerla al día siguiente, claro. Y mirar por las ventanas. No sé, un montón de cosas. Ojalá les toque la Lotería y sean muy felices. Suerte. Creo que dormiría al raso, mirando las estrellas. Vuelvan.

18 diciembre 2011

'Pakoist'


“Mira, Simone: los rusos somos un poco pakoist. No nos preocupamos de qué pasará mañana o de qué nos reservará el futuro. Si hoy es duro, mañana será bello. Lo que quiera que sea, sucederá igualmente. En cualquier caso, estoy vivo. Y el resto no me importa” le dijo una vez Dimitri Sobolev a Simone Moro. Horas más tarde, Dimitri moría junto con el kazajo Anatoli Boukreev por un alud en la pared sur del Annapurna, el día de Navidad de 1997. Simone caía 800 metros arrastrado por ese mismo alud, sobrevivía, buscaba a sus compañeros, no los encontraba, desistía, llegaba tras un descenso mortal hasta su tienda en mitad de la nada y sin nadie a días de camino y a 40 bajo cero y volvía al sol. Antes de volver a Italia, regresaba a la pared. Ni rastro de Dimitri y Anatoli, su gran amigo. Allá seguirán. Simone los buscó de nuevo a los meses. Sin éxito. En cualquier caso, estaba vivo. Simone Moro dignifica hasta el extremo el concepto de alpinista y de ser humano. Es un caso excepcional. Su único libro, Estrellas en el Annapurna, es una obra maestra de la narración, la contención, la emoción, la admiración y el deseo. Este italiano, que se ha sacado el carnet de piloto de helicópteros para estar disponible para ir a rescatar a sus amigos cuando se encuentre en el Himalaya o incluso más lejos, ha logrado ser el primer conquistador de tres ochomiles invernales nunca antes subidos: Shisha Pangma, Makalu y Gasherbrum II. Solo el polaco Wielicki tiene igual honor (Everest, Kangchenjunga y Lhotse). Ahora marcha a buscar la primera invernal al Nanga Parbat, mano a mano de nuevo con el magistral kazajo Denis Urubko. Si lo suben, sus sueños serán los nuestros, y desde la cima, y con sus ojos, veremos a nuestros amigos. Si regresan sin cima, en cualquier caso estarán vivos.

17 diciembre 2011

Maleta


El domingo, bajando de un autobús fueramugas, ví, esperando a que abrieran el maletero, a la Directora Académica de la Escuela Navarra de Teatro, a la que conozco de dos cruces de caminos rápidos. Me miró, la miré, saqué mis armas teatrales de ‘a ti no te conozco’ y me largué. Emi, te digo la verdad, siguiendo con la línea filosófica de ayer: me estaba meando, los buses de más de 60 minutos deberían llevar baño, puto capitalismo que jode cuerpos por dos asientos, perdona la mala educación, pero era también para que te acostumbraras a lo que te iba a hacer el PSN, no a ti, sino al teatro como fuente de cultura y progreso y expresión y crecimiento: el vacío. Ya sabes, la vida es puro teatro. Y, además, jugaba Osasuna en Málaga y quería verlo e íbamos 0-1 y luego va y nos empatan justo cuando salgo de la estación. Castigo divino. Soy un hombre sin principios. Pero me meaba, en serio. En mi descargo diré que mi médico me dijo que yo casi no sudaba y que sudaba para dentro. Un caso raro. Como el de Lizarbe. Salgo de estas cursivas, si no te importa. Recuerdos a... El PSN, el teatro, Lizarbe, Felones, sus artículos, los espejos, los juegos de espejos, parlamentarios tomando algo en El Espejo –tranquilos, todos tenemos vida privada, todos-, un humilde servidor allá al fondo viendo cosas, oyendo cosas, en chándal y cara de sueño, la farsa, la descomunal farsa de la política, Lizarbe diciendo A y luego B y luego C, Felones y sus artículos sobre cuando no había debutado Marsillach, De Potestad escribiendo del Cosmos Noetos, el Señor Cangrejo a por uvas, la ENT a tomar por culo, Sayas haciendo demagogia sangrante, Adanero y su cara de malo tergiversando datos. Emi, no sé cómo acabará, pero, la siguiente, te juro que te cojo la maleta. Yo y miles: la muerte de un viajante.

16 diciembre 2011

Meando voy


Ni mear se puede. Cuando tuvimos una semana a Ekhi, uno de mis mayores placeres fue ver cómo meaba en esas piedras de casita de Hansel y Gretel que puso el ayuntamiento en Sarasate. Yo, que soy de natural meón, justo entonces no tenía ganas, pero con las ganas me quedé de sumarme. Sé que esto es muy incívico, pero, así como lo sentí, se lo cuento. Ayer me meaba literal y literariamente encima y la señora de los baños de Sarasate sección hombres próstata nivel 6 sobre 10 estaba fregando las escaleras y me dijo: vete a la cabina. Y yo: prefiero mearme encima. Y ella: pues te tendrás que ir acostumbrando. Lo mismo me dijo un currela del ayuntamiento cuando una madrugá –si madrugas meas más- le pregunté cúando iban a poner los Orgasmatrones esos –qué peliculón, El Dormilón- y más desagradable que el padre que lo parió me contestó alguna bobada, cuando yo solo quería mear y resulta que estaba el tío cambiando el papel. Ese llevaba el jersey del ayuntamiento. Meo bastante también en el de la Plaza de la Cruz. En resumen, meo donde me pilla. Como todo el mundo. A partir de ahora, las colas van a ser de impresión, jeje. Confío en que pongan un Orgasmatron de esos en la puerta del ayunta, para que, ya que ahorramos, al menos las visitas tengan bonitas vistas mientras nos subimos la bragueta fuera del baño, que es lo que solemos hacer los hombres, a saber por qué. Hoy hay cenas de empresa. Las y los currelas de las cocinas de los Hospitales y de los baños públicos de Pamplona solo tienen una ventaja sobre los demás: se van a poder mear en la cena de sus jefes, sin nada que perder. Hay muchas formas de ser incívicos. Muchas. El Azarías se meaba las manos para que no se le agrietasen. Estos están abriendo grietas que no deberíamos dejar cicatrizar. Buenas cenas. Mejores meadas.

15 diciembre 2011

Pupitres


Mi prima Kata, que nació checoslovaca y ahora es eslovaca-madrileña-aezkoana, me contó una vez que cuando en su país –lo que sea, el mismo que puso a barrer las calles a Zatopek por pedir más libertad- era comunista –lo que sea- aún no sabían lo qué era la Nocilla y ella tenía unos 6 o 8 o 13 años, en el colegio les hacían simulacros. Sonaban las sirenas y todos y todas se tenían que meter bajo de los pupitres y la profesora –o profesor- les gritaba: ¡que vienen los capitalistas! Y ella y sus colegas se morían de risa y no entendían nada o casi y se guiñaban los ojos y se sonreían o apartaban la mirada. Luego les enseñaban, sin grandes agobios, música, literatura, teatro, escultura, pintura, cinematografía, habilidades artísticas y culinarias y modales. El primer verano que vino al pueblo, para los 15 días ya hablaba castellano mejor que yo, que no es difícil. Contaba que cuando llegó a Londres por vez primera y entró en unos grandes almacenes se mareó. Lleva 16 años fuera de casa y sigue sin gastar un euro de más, por convicción, no por agarrada. Si tiene, te lo da. O se lo gasta ella en libros, discos, cines y esas cosas inútiles. Ya sé que eso de no gastar de más no va con él régimen político que te imponen en la infancia, pero supongo que de todo se aprende algo, aunque sea de lo impuesto y surrealista. También dice que lo más le impactó era que todos hablábamos a la vez en la mesa a voz en grito y que no había manera de enterarse de nada, no solo ella, sino nadie. Me he acordado de Kata porque en Navarra parece que de repente hemos descubierto todos la austeridad –Barcina, la de Pamplona 2016, la primera, claro- y, sin embargo, seguimos gritando tanto como en una gran cena en la que nadie se entera de nada. ¡Que vuelven los capitalistas! ¡Y la Navidad!

14 diciembre 2011

Mengano


A mí una vez me pasaron una llamada: llama Pototo. Dije: siendo así. Se puso Pototo, representante o amigo o mediador de Mengano: Mengano, que como bien sabe usted –oí usted y se me subió el gemelo, los dos- y tal –estas uñas me las tengo que cortar- pues que estaría dispuesto. Estaba dispuesto, Mengano, de lo que me alegré, porque yo era muy fan –que se dice- de Mengano, pero no. Que estaría dispuesto a actuar en la inauguración de Baluarte por unos 100 millones de pesetas. Ahí se me subieron el resto de los gemelos. Jeje, qué grande, Mengano, qué grande Pototo: ‘unos 100 millones de pesetas’. Un grande de España, claro. Le dije a Pototo que no llevaba suelto, que llamase en el 2173 y que gracias, que además aquello no me correspondía, que pensaba que era pa la revisión del gas. Mengano es Plácido Domingo y la llamada es real. Pototo no recuerdo quién era, pero era. Viene esto porque ayer leí una carta de un no sé quién muy majo que, literalmente, decía que “se sabe que hoy en día la Ópera no es un negocio, como otras muchas formas de cultura, museos por ejemplo, que necesitan de la ayuda pública”. Me pegué todo ayer sin poder tragar bocado, todos los gemelos ahí: qué crack, qué crack, jajaja. ¿Que no es un negocio? Joder, no es otra cosa. No es otra cosa. Es, para empezar, un robo. Así, hablando en plata: un robo –la AGAO hizo espectáculos con coste 350.000 euros en 2010 para ¡3.200 espectadores!- perpetrado para gente que puede pagar 70 u 80 euros y el resto lo pagamos los demás a escote. Anda, anda, por favor. Otro día hablamos de Sayas –‘no podemos mantener estructuras’- y los 4,2 millones a la ONS que se van íntegros en sueldos –no es ópera, vale, pero ¿podemos sufragar una orquesta pública?-. Pero eso otro día, que me meo. Que no es un negocio. Jaja.

11 diciembre 2011

Vuestro


Buenas, soy Froilán. Mi nombre completo es Felipe Juan Froilán de Todos los Santos y luego tengo así como un coponazo de apellidos compuestos de esos que parecen frases yuxtapuestas. Tengo 13 años y nací un día antes de que se cumpliesen 62 años del glorioso alzamiento nacional. Para mi es glorioso porque si no hubiese habido alzamiento mi abu no sería el que corta el bacalao –hasta se lo come- y lo mismo había República y yo en lugar de llamarme con esa pedazo de lista de nombres me llamaba Froi a secas y en lugar de estar internado –desde un punto de vista educativo- aquí donde Franco perdió el mechero estaría con mis colegas en un cole público de Moratalaz más feliz que una perdiz con las rodillas como esteras. Vamos, que por culpa de Mola mi vida mola y voy de un impoluto que hago hasta reflejos. Escribo estas líneas para agradecer a todo el mundo las ingentes muestras de solidaridad que he recibido en mi cuenta de tuenti desde que se rumoreó que igual había un ERE en la empresa en la que estoy y que se quedaban solo dentro la peña del consejo de administración, incluidas mis primitas, que monas y tal son, pero hasta ahí, sin más, aunque también es verdad que son unas crías aún, aunque a su edad mi hermana y yo ya sabíamos como montar una bomba casera. No llevo yo toda la vida tragando a paladas esta formación intragable haciéndome el longuis y el despistao para que venga un tío que ni has elegido y me tire por la borda todo mi plan. Mi plan no se lo puedo contar porque mi madre -con seudónimo- es amiga mía en tuenti y si lo largo se entera el abu y entonces sí que nos aplica el ERE y Moratalaz bien pero como que no. Sé que confíais mucho en mi y no os pienso defraudar. Apago ya esto. Dadme tiempo, solo tiempo. El resto está en mis manos. Vuestro. Froi.

10 diciembre 2011

De vinilo


Tengo un amigo en el paro. Nos vemos menos de lo que deberíamos, por mi culpa. Lleva en el paro más de dos años y hace unos meses que se le ha acabado la prestación. A pesar de eso, aún tiene para comer y para reír –eso siempre, hasta hartar y hasta que duele-. Él tiene 53 años, un estado de salud perfecto, una inteligencia perfectamente equiparable a la de cualquier diputado –perdón por la comparación, compadre, jaja- o enterrador o incluso más y un corazón como esta página. Hace poco me contaba que estaba en el Vinilo de Buztintxuri de café con el gran Charly y que otro cliente, que se encuentra en casi idéntica situación que él, le dijo: yo ya tengo asumido que no voy a volver a trabajar en mi vida. No me dejan. Sé que los textos de esta semana han sido hasta hoy nada divertidos, pero es que para mucha gente no ha existido el puente –yo me piré ayer, esa suerte tengo, mucha- y que la cosa esta del amor universal de la Navidad les va a sentar como un tiro en un pie. Evidentemente, en Somalia están peor, pero no por eso nos metemos en la fuente de Príncipe de Viana todos en pelotas felices de vida a dar saltos y gritar ¡pero en Somalia están peor, qué suerte tenemos! Que sí, que tenemos mucha, casi todos. Pero 53 años y la certeza de que no vas a trabajar nunca más, de que no vas a tener la posibilidad de hacerlo, es una tragedia, cuando la media te dice que te quedan unos 30 más por aquí, que son miles de años, en realidad, si los aprovechas bien. Mientras, los periodistas jóvenes que empiezan hoy, haciendo idéntico curro al que hacía yo hace 15 años, cobran la mitad. Con suerte. El dinero, como la energía o el amor, no crece ni decrece, se traslada. Alguien lo tiene y algún día habrá que ir a por él. Este es nuestro particular Plan Moderna de la hora del café.

09 diciembre 2011

Qué jeta


“El Gobierno debería pensar en abrir centros concertados en zonas de expansión urbanística, en vez de construir públicos. Sería un ahorro en tiempos de crisis y daría mayor libertad de elección” (Jesús María Ezponda, director de Miravalles-El Redín). Por partes: 1º Ábralos usted, con su pasta. 2º Los gobiernos abren colegios públicos. 3º Ya hay libertad de elección de colegios públicos. Hay decenas, llenitos de las cuotas de inmigrantes que ustedes no ‘reciben’ porque no les da para pagar sus ‘cuotas’ privadas. Un niño pobre de solemnidad no tiene libertad de elección de esa que dice usted. No tiene para pagar lo que ustedes piden. Libertad, vale, pero para todos. 4º El que quiera educación equis con profesor equis y con mensajes morales equis, sean religiosos, sociales, patrióticos o musicales, que se la pague. Entera. Entera. Entera. 5º Con todo ese dinero que nos ahorramos, se hacen más centros públicos y se reparte mejor la gracia de Dios que ustedes no admiten. Así, mejoran las condiciones del profesorado, de las instalaciones, de los alumnos. Así, todavía la libertad de elección es mayor. Así mejora la educación pública, que es la única responsabilidad de un gobierno. 6º Eso a ustedes les vendría mal. Lo entiendo. Pero váyase a esparragar con sus explicaciones, por favor, usted y los que están en este tinglado. Sin acritud. 7º El 90% de los niños suecos y finlandeses van a escuelas públicas. Tienen los mejores resultados de Europa. ¿Sale caro? Caro o barato son conceptos manipulados en este caso. La educación pública de calidad nunca será cara. Usted nos sale caro. Usted y todos los colegios concertados, ojo, incluidas ikastolas, por aclararle. 8º Cuando se monta uno un negocio, apelar al valor social de ese negocio es faltar el respeto a la sociedad. Saludos.

08 diciembre 2011

Pasión


Poca idea de lo que sería ser socialista en el XIX. O hasta antes de que ganara el Invicto. Poca. Pero, no sé, leyendo libritos, me da que poca relación con serlo ahora. Con serlo ahora, por ejemplo, como Consejera de Asuntos Sociales y que una organización –cristiana, en este caso, aunque sea lo de menos- te tenga que adelantar la pasta porque tú ni llegas ni se te espera. Y si se te espera, se te espera demasiao. Poca, supongo, aunque leer libritos está al alcance de cualquiera. Y ponerse chapas de Lenin en la cazadora. Es tirao, lo de los pins, cuesta el mismo esfuerzo que ponerse uno de Lady Gaga, porque ni hablan ni te piden explicaciones. Poca idea también de qué pasa por la cabeza de una supuesta socialista –ya sea de ahora o del XIX- cuando tu secretario general declara que sientes, como recién estrenada Consejera de Asuntos Sociales, “pasión por los más desfavorecidos” y resulta que estás en un mejunje en el que hay unos 200 millones de euros –ni idea de la cotización actual, ya lo sabrán los que se dedican a ese aspecto de la vida- muertos de risa en acciones de Iberdrola, que solucionarían esos pro-ble-mo-nes de cuajo. ¿No cree, señora Torres, que igual es como buen momento para plantearse dimitir si su propio gobierno no es capaz de deshacerse de esa mierdita moral para mostrar verdadera, real, práctica, pasión por los más desfavorecidos? ¿No cree? Usted misma, como usted misma antes las decenas de cartas de discapacitados y familiares de discapacitados que le están siendo remitidas mientras usted se apasiona, que no se duda, oiga, que no se duda. Pero ya, si lo pone en práctica, sería la hostia. El tema es que si usted es socialista, igual algún día hay que demostrarlo. Para que nos apasionemos un poco todos, que falta nos hace, ¿no?

07 diciembre 2011

Y 500 noches


El compungimiento de la presidenta de la UTE –Unión Temporal de Empresas, creo que dicen- ésta de Gobierno de Navarra cuando habla de los parados y paradas es el mismo que siento yo cuando veo a alguien pidiendo por la calle, le doy unas monedas que me sobran de la media barra de pan que me acabo de comprar, subo a casa, abro una lata de espárragos, le echo bien de mayonesa, luego carne, luego guarnición, luego helao, cortado y a la siesta. Me dura el compungimiento lo que tarda el espárrago en saberme rico. Les podría mentir y decirles que se me para la digestión, pero les mentiría. Me sabe rico. Y, desgraciadamente, me olvido. El compungimiento que siente hacia los parados de verdad una persona que ha sido incapaz de irse al paro 19 días de su vida suena a insulto, incluso, porque todos somos capaces de poner caras y voces, vamos, muy capaces. Haces un mohín y tan ancho, tan ancho. No digo con esto que no lo sienta, pero no diré tampoco que lo sienta de igual manera que el que ha estado en esa situación, pero sin cobrar. Y necesitando trabajar. Necesitando de verdad, de verdad. Ya, que tampoco hay que exigirle a nadie que le den un balonazo en los huevos para saber lo que duele, pero no estaría de más que, por ejemplo, una mañana se plantase en cualquier cafetería cercana a las oficinas de empleo y viese a las nueve de la mañana las caras de muchos de los que entran a tomarse un café antes o después de pasar por aquel trago. Eso vale más que todos los datos y reuniones con sindicalistas que en el mundo son. Pero para eso hay que ir de incógnito, obvio, y mirar con calma y respeto, porque sino la gente entonces no pone su cara real al ver a alguien que sale en tantas fotos poniendo caras que no son la suya y que fue incapaz de acompañarles 19 días. Y 500 noches.

04 diciembre 2011

El elegido




Yo sigo confiando en Froi y, no sé, es una intuición, pero creo que nada de lo que pase le va a arrebatar ese honor. Mi hermano piensa exactamente igual. Es lo único en lo que pensamos exacta exactamente igual. Lo mismo somos de padres distintos. O de madres. Nunca hemos hecho esa clase de preguntas en casa. Como mucho algunas tipo test y si no descontaba si fallaban nuestros padres. Va mi madre –nuestra supuesta madre, queremos decir- en cabeza fácil, es un datáfono. El señor que dice que es nuestro padre en cambio ni un puto dato, es más de hilar. Mi hermano y yo –esto sí que lo sabemos, porque una vez hurtamos el Libro de Familia y nos hicimos fotocopias. Y hasta camisetas- tenemos puestos todos nuestros huevos en la misma cesta, una cesta pequeña: la Monarquía se la carga Froilán. Ni la Lezitía ni el Hombre del Brazo de Oro. Lo hacía muy bien Sinatra en aquella película, era un actorazo el Tío Frank. En la peli, el adicto lograba, pese a muchos avatares, salir de aquello, de montones de aquellos. Vamos, encontrar un camino –tengo que dejar los libros de autoayuda, enganchan-. Muchos deportistas, en cambio, no lo consiguen. Como bien sabemos, hay muchas clases de adicciones: el dinero es una de ellas. Quiera Dios que nuestro brazo izquierdo de oro lo consiga. Si no quiere, pues nada. Eso es que estará pendiente de Froi. Las últimas noticias que mi hermano y yo tenemos de él es que está en un internado –Froi, me refiero, a saber Dios-, pero el talento destructor es como la tristeza, que por mucho que te vayas lejos... Volverá. Mi hermano y yo tenemos una apuesta de cómo va a ser que acaba con esto Froi. Él dice que se va a beber todo el Presupuesto, todo. Yo, que se va a casar con Willy Toledo. Dios no lo quiera. Si lo quiere, pues nada, cojonudo.

03 diciembre 2011

351


Y una mañana te despiertas y ya eres mayor. Así, a bocajarro. Y te das cuenta, lo sabes. No es cuando recuerdas la noche anterior y el primer beso, ni cuando tienes que ir a la primera boda de tus amigos, ni cuando eres tío, ni siquiera cuando a alguno de esos amigos le da por morirse –cuando eso pasa no te haces mayor. Simplemente te expandes y contemplas todo el Universo y no te gusta nada, porque es muy grande, mucho-. La mañana en la que te despiertas y sabes que ya eres mayor en mi caso pasó cuando recordé el día anterior y lo mucho que había admirado a alguien más joven que yo, profundamente, sin ninguna duda, sin ningún miedo a que eso fuera a cambiar. Me hice mayor por culpa de Patxi Puñal y no sé si perdonárselo o agradecérselo, pienso que mucho más de lo último, pero lo tengo que pensar más fríamente. Claro que admiraba y admiro a gente más joven, a muchos y muchas, pero en este caso la intensidad era brutal. Irracional, por supuesto, pero así pasó. Lo acojonante del caso es que eso a cada temporada que pasa va a más y que solo me pasa con él, tanto que una vez me lo crucé en el Iriguibel y no quise ni saludarle, no fuera a ser que se despistara, que quedaban solo cinco días para el siguiente partido. Es el único futbolista, diría que deportista, al que admiro, admirar de verdad, de verdad, de eso que dices: incluso el límite del esfuerzo y el compromiso tiene grados, ¿de dónde ha salido este tío? ¡Ah, sí! Falla pases. Correcto. Sin él habríamos bajado varias veces. Y más abajo. Escribí hace años que hay futbolistas que parece que han nacido para jugar en un club, pero que en este caso es el club el que ha sido creado para que Puñal juegue en él. Es anterior al escudo. Y admirarle es volver a ser niño. 351 es solo una cifra, la cosa es cómo. ¡A por ellos!

02 diciembre 2011

Nieblas


¿Han pensado en si se pudiese envasar la niebla? ¿Y venderla en paquetes de cuarto, medio y kilo? Con abrefacil, por supuesto, de los que hay que llamar a tu amigo el artificiero. Sería estupendo, porque hay un claro monopolio por parte de las cortinas de humo. Y las cortinas de humo, además de que pican, pues no bajan de precio, al contrario, se van relajando, pierden nivel y acabas viendo lo qué hay detrás. Con lo cual es una bobada sin gracia. En cambio, si cogemos la niebla de estos días y se hace algo con ella, los gobiernos mejorarían mucho sus campañas de despiste. Fijo que el del CIMA –el mismito que tanto escribió sobre el copago en verano, un tal Errasti- ya estará en ello, que mientras usted está tocándose la nariz en el bar en el que se lee esto, hay un tipo en una nave industrial persiguiendo con un bote de cristal de tomate casero la niebla como un desesperao y a ver qué pilla. La ciencia es que es así, no para, incluso a nuestro pesar. La última ciencia cortinera consiste en hablar de la sanidad en La Rioja mientras que aquí, en casa, los trabajadores de Padre Menni o de San Juan de Dios o del Infanta Elena o de todos esos centros concertados pero casi con el 100% de facturación derivada de lo público, claman al cielo y no les hace caso ni la niebla. Ya que tiene tanto trabajo y que tan bien se le da externalizar, haría bien la Señora Lobo -y Torres- en, para los siguientes conciertos, tener en cuenta las condiciones de trabajo de esos centros. Más que nada porque ya que le pirran los números y según ella nos ahorramos un Potosí con esos conciertos, qué menos que ocuparse de las personas que tanto nos ahorran. Por, por ejemplo, aquello que dijo de “lamento las situaciones personales” cuando se canceló la oposición de Nivel E. La Rioja, qué cerca está todo.

01 diciembre 2011

¡Ohhhhh, Viena!


Sonrisas y Lágrimas; Norma (Europa Galante y Coro Catedral de Valencia); Orquesta Nacional de Francia (9ª Sinfonía); El Alcalde de Zalamea (C. Nacional de Teatro Clásico); Misa Solemnis (Orfeón Pamplonés y O. Sinfonía Varsovia); Krystian Zimerman (Claude Debussy en su 150 aniversario); La Flauta Mágica (T. Liceo de Barcelona); Ballet de Zurich (En el viento, en la nada); Amadeo (Zarzuelas de Amadeo Vives); Les Grands Ballets Canadiens (Leoncio y Lena); Ballet Flamenco de Sara Baras (La Pepa). Esta que precede –vamos, lo de antes, pero muy antes- es la programación de Baluarte para febrero, marzo, abril y mayo. He cancelado todos mis planes -posibles e imposibles- para no perderme nada de esto, porque, como canta Krahe, ¡la erección no estuvo mal, satisfizo al personal! Esto satisface un huevo y la mitad del otro al programador de Baluarte, que en realidad es seguidor acérrimo de Skid Row y sale del curro y se coloca las rastas, pero el trabajo es el trabajo. También le satisface al gerente, que ve la programación, que seguro que está a muy buen nivel dentro de su especie, y sabe que los números más o menos le cuadran. Pero a mí, teniendo en cuenta que la cosa costó 13.000 millones de pesetas de las de 2000 y que se hizo para que fuese un hecho global, pues me entran unas tremendas ganas de orinarme en el granito de Zimbabue. Y más teniendo en cuenta –mucha cuenta, perdón- que Baluarte aspira a que los gobiernitos y gobiernitas sufraguemos sus pérdidas o casi. Dinero público a fondo perdido para la satisfacción de unos cuantos, unos cuantos. Leí que la OSN cuesta a Navarra 4,2 millones. Oye, que bien. Yo tengo unos colegas escritores a los que les vendrían muy bien unas monedillas, pa folios. Navarra, capital Viena. Pero, bueno, siempre nos quedarán Melendi y Malú.