31 octubre 2012

Pasó algo


Pruden Induráin trató de blanquear 180.000 euros provenientes de parte de una venta de un piso. Haciendo uso de su posición laboral, cambió billetes de 500 por unos más pequeños y solo cuando fue advertido reculó y normalizó sus relaciones con Hacienda. Si esto fuera verdad, según la teoría esgrimida por el director del INDyJ –Pruden Induráin-, el propio Pruden Induráin tendría que dimitir ya. Es mentira, por supuesto, toda la letra cursiva. Porque Induráin, en una entrevista que publicó un compañero el lunes, dijo: a Jesús Pejenaute unos sinvergüenzas que no tienen otro nombre le acusan de algo que había pasado en 2007 y tuvo que dimitir. En esta vida acusar es muy fácil, pero luego hay que demostrar las acusaciones. De acuerdo con la frase final, pero una pregunta pa tontos: ¿si no hay nada malo, por qué dimite?, ¿si no hizo nada no solo ilegal sino medianamente poco ético, por qué dimite? No, por saber, por ver cómo funcionáis, porque si a la primera denuncia falsa y sinvergonzonería vais a dimitir todos –por el bien de la imagen de Barcina, la paz mundial, la conservación de la foca monje y la luz y el amor y las chispitas- pues igual los que os quieran poner de patitas en la calle- aunque solo sea por el aburrimiento de veros- lo tienen fácil: acusaciones falsas a troche y moche. Pero nos da que no la cosa no es así, Induráin, así no va, porque sino sería chupao, ya que hasta un sinvergüenza puede tener parte de razón. Lo curioso del caso es que él solito sacó el tema de Pejenaute al hilo de una pregunta sobre Armstrong, del que dijo que le extrañaba que “la acusación venga de 10 compañeros con los que era uña y carne. Ahí pasó algo”. Perspicaz nos ha salido: ahí pasó algo, aquí ha fumao alguien. ¿De dónde crees que vino la de Pejenaute, del US Postal? Pa no echar gota.

28 octubre 2012

Afeitado


Me gustaba más El Señor Cangrejo con barba. Pero ya se la ha quitado. Esas barbas que están como de visita y tras una temporada se van y te vuelve la cara a tu ser. La cara y la caradura. Muchos jóvenes votantes y simpatizantes del PP las llevan, ya se habrán fijado, debe de ser una especie de Paso del Ecuador dérmico o ya soy mayor. O muchos ejecutivos pijos. De repente te los cruzas, te has pegado años viéndoles con la cara como el culo de un niño –si feo o guapo o el niño ya va a gustos- y llevan barba. Eso tiene que tener alguna clase de explicación medio mística o así –o haber visto La Misión-, porque la barba en el imaginario popular era y sigue siendo una cosa proletaria. Pues se la ponen, quizá en un intento de empatía global. Bueno, igual es que son dejaos como yo y punto. El caso es que el Señor Cangrejo se la dejó. Pero ya se la ha quitado y, desaparecidas las filas de hormigas, su koljós ha impedido que se investiguen las cuentas de CAN, entre otros daños colaterales. Y no se ha puesto rojo en ningún momento, ni uno. Con lo cual he llegado a la conclusión de que cuando en verano y por ahí por agosto y por septiembre pareció por un instante que él y Lizarbe iban a hacer oposición real es cuando sí se ponía rojo y de ahí lo de la barba, para tapar el sonrojo. Pero ahora le habrán llamado a filas y ha tenido que afeitarse, como todo buen recluta. Otra explicación no le veo a ese ir y venir de barbas y a ese ir y venir de principios y posturas. Perdón por lo de principios, tal vez me haya excedido. No se la veo, aunque ya ni sé, que hace pocos presupuestos dijo Lizarbe que no pasaba nada por quitar el Impuesto del Patrimonio porque se obtenía poco y ese era un dinero que esa gente igual usaba para reactivar el sector inmobiliario. Es pa afeitarse el cuello.

27 octubre 2012

Clásica


Smoke On The Water es música clásica. Tiene ya 40 años. Eso es la antigüedad. Y la Creedence. Y Hendrix. Y Joplin. Y Canned Heat. Podríamos seguir años citando. Es música clásica. Nuestro gobierno no ha estado los últimos años soltando del orden de 4-5 millones de euros al año para pagar casi íntegros –o sin el casi- los sueldos de músicos profesionales para que las interpreten por ahí. Lo ha hecho con la música clásica clásica, que es una división que no se sabe quién hace, pero que ahí está. Hemos tenido una orquesta pública –la ONS- y nosotros sin enterarnos, algunos. Qué cosas. Me parece muy bien, pero como la incultura musical –mía también, por supuesto- no solo alcanza al Canon de Pachelbel, al Adagio de Albinoni o al Ave María de Schubert no veo por qué no tenemos también un grupazo que toque los temas de hace 50, 40 y 30 años a la gente joven que no tiene ni puta idea de quién es John Bonzo Bonham, Stu Cook, Gram Parsons, Nina Simone o Paul Simonon. Es cultura, se lo aseguro. Cultura de la buena. Bien, igual alguno tendría el pelo largo y alguna llevaría pendientes en la nariz y donde le plazca, pero es cultura. Clásica y acojonantemente buena. De hecho, ha movido al mundo, de hecho muchas de las cosas de las que ahora disfrutamos, muchos avances, muchos logros, se crearon escuchando esa música brutal. Es buena. Muy buena, escalofriantemente buena. Pero no hay dinero para eso, lo hay solo para sostener a una clase de música, dirigida a una clase de público, muy concreto, muy bien tratado, en comparación. Tampoco hemos tenido –oficialmente- escritores a sueldo, pintores, poetas, escultores –bueno, jeje-, trapecistas, humoristas o lo que sea. No. Solo ha habido para eso. Empleados públicos elegidos por dedos privados. Una puta vergüenza muy clásica.

26 octubre 2012

Jamás


¿Era en Sin Perdón, verdad, donde Eastwood soltaba aquel discurso inolvidable de que cuando matas a alguien también acabas con todo lo que podría haber hecho? Era allá, sí, en Sin perdón. Cuando alguien da positivo, o hay tantas evidencias, testimonios, papeles, facturas, amigos íntimos –decenas- que te señalan, no matas tu futuro, matas tu pasado. No solo el tuyo. Matas la emoción que sentíamos cuando veíamos ganar a ese o a esa, nos haces renegar de aquello. La emoción en el deporte está basada en la contemplación de personas como nosotros que nos han asegurado ellos mismos que van limpios y a los que admiramos porque llevan su cuerpo al límite y nos repiten que lo hacen sin trampas. Es casi seguro que si jamás un solo ciclista se hubiera dopado en la historia la lista de ganadores del Tour sería casi idéntica, porque los que ganaron eran muy buenos. Pero cuando te engañas, me engañas. Te cagas en la ilusión de un chaval que ahora ande en bici y sueñe con correr el Tour y tal vez ganarlo y tal vez que ese Tour sea el más rápido de la historia. Te cagas en su ilusión. Hay que perseguirte hasta el final, así pasen mil años. No es igual que meter un gol con la mano. Eso es un acto instintivo. Cuando tienes el récord mundial de 800 desde hace 29 años, o el de 400 hace 27, te ciscas en todas las mujeres que corren ahora, que entrenan sabiendo negativamente que nunca jamás en su vida batirán el récord del mundo. Jamás. El atletismo es el único deporte, el único, en el que todo va más lento que hace 30, 20 o 10 años. Miren todos los demás. Dice Indurain que Armstrong nunca dio positivo. Ya, es cierto. Al Capone tampoco mató oficialmente a nadie, lo tuvieron que enchironar por minucias fiscales. Así os cargáis la emoción pasada, presente y futura. Sin perdón.

25 octubre 2012

Almariló, ló, ló


Yo estoy con Mariló Montero. No ahora, en concreto. Ni nunca, vamos. Quiero decir en general, como apoyo externo, ya me entienden. Es que de toda la vida le he oído a mi madre decir si le preguntaba qué tal estaba y alguna vez me ha contestado que ni fú ni fá, se me pasea el alma por el cuerpo. Un alma paseando por un cuerpo tiene donde entretenerse, con la de órganos que hay y recovecos y cosas viscosas e intersecciones, sótano, semisótano y ático. Buff. Un alma te la puede liar parda en una tarde, se agarra un rato por ejemplo al hígado –esto le pasó a Bukowski- y te lo machaca y a ver cómo luego donas tú ese hígado a nadie, porque a nada que seas un alma cándida o un alma perdida o un alma de Dios ese ser humano persona que recepciona tu hígado quizá mute y se pasa a la absenta, él, que era abstemio, ella, que era juerguista pero sin más, por socializar. No, no, no, no. Hay que ser buenos y buenas todos muchísimo, no solo por el momento presente, sino también por si alguna vez alguien lleva nuestro corazón. ¿Que es más responsabilidad? Nadie nos ha asegurado científicamente que esto fuera a ser fácil. Y si Mariló dijo que no hay evidencia científica de que el alma no se transmita en una donación de órganos al hilo del asesino de Albacete es que no la hay. Eso es indudable. No se pasa una aquí, ¿eh?, no puede una tener una mala frase o sin más creer en la trasmigración y esto. Joder, ya basta. En cualquier caso, y aunque cursarlos y aprobarlos no exima de errores, las y los periodistas de este país, que a cada día que pasa nos dan más por el culo, le pediríamos a Mariló que curse Periodismo ella, para que así nuestros órganos colgantes no se nos hinchen mucho viendo su sueldo, no vaya a ser que si alguna vez los donamos convirtamos a alguien en un alma en vilo.

24 octubre 2012

Express


Nunca volverás a ser el mismo. Hombre, espero que sí, espero que para el día 1 o a más tardar el 10 o si estoy en paro y aún tengo prestación sobre el 12 me entre algo de dinero en la cuenta y me pueda recuperar de los 130 euros que cuesta la fantástica y chupi jornada creativa que hay organizada hoy en el Teatro Gayarre y que monta un grupo privado –perfecto- y que cuenta con el apoyo de Fundación Moderna, Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona. Porque supongo que esa publicidad que me dice que no volveré a ser el mismo y que esos “seis líderes de opinión” –a saber qué cojones es eso- moderados por Campo Vidal y que van a hablar cada uno 21 minutos –de ahí el nombre de la jornada, El ser creativo express- y que seguro que son fantásticos, creativos, inteligentes, brillantes y la de Dios se van a dirigir a personas que lo necesitan de verdad en estas fechas tan entrañables. O así debería de ser si Moderna está en el ajo, ya que su objetivo número 1 es o debería de ser dedicar todo su tiempo y esfuerzo a salir de esta y ayudar –gratis eta more- a esos que ayer leí a uno de los express –Mario Alonso- “no pueden quedarse en el proceso de duelo por no tener trabajo. Una persona no es más grande como ser humano porque tenga más dinero que otra”. Sería lo suyo. Ya si Alonso y cía no cobran un clavo –al no ser más que nadie por hacerlo, como dice él-, bienvenida sea la jornadaca. Porque si no es así, si va a ser una cosa dirigida a los que ya se ven cada dos por tres en sus historias y si presentas la tarjeta del paro no te va a servir para que no te cobren, pues no sé qué pinta un gobierno ahí, echando al mar agua. Pero va a ser todo muy bonito, efímero incluso, tanto que volveremos a ser los mismos, cada uno en su escalón y qué nice todo. Como siempre.

21 octubre 2012

‘A must’

Enchufas el Twitter para ver si ya puedes sacar las tostadas de la tostadora y te encuentras con algo así: acabo de completar una carrera de 8,33 kilómetros en 38.23. En inglés. Esto lo firma un tipo. O una tipa. Luego lees más y uno pone no sé qué de forsquare, que viene a ser que está allá. Ejemplo: estoy meando, forsquare. Y una indicación de más o menos dónde mea, para que si vas tú cerca elijas otro árbol. Uno, a su vez, dice que hay que leer no sé que y que hacerlo es a must. Obligado, quiere decir. Una avisa de que se va a running, no tengo duda de que con el cachivache ese que le cuenta la distancia y el tiempo y que al instante lo cuelga en Twitter adosao a la muñeca y que si se para a mear lo mismo también nos avisa a todos de dónde, por si nos morimos de la curiosidad. O si se toma un pincho. Contentos deben estar ustedes de que si se cruzan con uno de estos o estas no les lancen una foto a traición y en una hora –después de que se duchen, que es a must- está su jeta ahí a la vista de medio planeta, en forsquare. Si no se está usted hurgando el naso, claro. Las redes sociales son así, un invento tan divertido como peligroso que, como todo lo que es divertido y peligroso a la vez, potencia lo que ya había. El obsesivo será más obsesivo, el cotilla más cotilla, la petarda más petarda y el pijo será ultrapijo. Luego está la gente normal. No queda gente normal. Nunca la ha habido, de hecho. Yo el otro día me crucé con una tía que siempre había pensado que era normal y ahora le ha dado por correr. Justo sabe poner una pierna delante de otra, pero me dijo que le molaba el running. Así dijo: molar y running. Tuve que ir a mear, a forsquare. Llevaba todo el traje de correr, entero, de la misma marca. La dejé tecleando algo y huí a toda hostia, era a must.

20 octubre 2012

Hasta ahí


Abu, ¿sabías que en Pamplona hay un tío que tiene la polla más grande que Nacho Vidal? Esto lo pensé, pero no se lo dije. No por nada, que ella ya no escandaliza lo más mínimo. Qué se va a escandalizar, si escucha la COPE, de qué. No se lo dije porque estaba concentrada viendo un reportaje sobre mofetas y el único Vidal que conoce es César, no Nacho, que también tiene larga la mano, Nacho. No se lo dije. Pero le hubiese hecho mucha ilusión, porque su mayor orgullo es que aquí tenemos de todo lo que más y somos los que más de todo. Le hubiese contado que este hecho desconocido para la gran mayoría de la población –y que espero que algún periódico local saque a la luz como se sacan estas cosas, con una foto y un paquete de Ducados al lado para comparar, porque si tienen que sacarla a tamaño real habría que encartar un desplegable o volver al formato apaisado del tamaño del Heraldo de Aragón antes del rediseño- me lo contó mi carnicero. Estábamos hablando de no sé qué, salió la conversación del tipo y me dijo: ¿no te has fijado nunca? Le contesté que yo a todo el mundo le miro a los ojos primero –me insultó por mentiroso- y que no, que no voy mirando paquetes por la calle. Vale, fíjate cuando te lo cruces. Me llevé mis pechugas de pollo –fileteadas- y, puñetera casualidad, me crucé con el tío en la plaza del Castillo. Iba tan ufano como siempre, con los brazos en jarras. Miré. ¡Enhiesta de mi vida! De verdad, con eso se pueden apuntalar casas. De varios pisos. ¡Dios! Oye, espectacular. Lo vi marchar, haciendo surco, y otro día mi carnicero me dijo que se comentaba que era o había sido actor porno, como Vidal, Nacho. Me parece genial, todos tenemos un talento y hay que sacarle punta. Hasta aquí mi resumen del Debate del Estado de la Comunidad 2012: hasta la polla.

19 octubre 2012

Buff


Cuando mi rival llegó, todavía estaba ahí. Yo. Había hecho horma en el sofá, un rato que salió el sol me pareció que también hice la fotosíntesis, no lo puedo precisar, era la primera vez. Luego vinieron las lluvias, los vientos, la ciclogénesis, el síndrome de Diógenes que me entró porque no había recogido ni una sola de las cosas para ronchar que me había llevado hasta allá por la mañana, tres o cuatro periódicos, revueltos y esparcidos, migas, ceniceros, los cascos, los de las botellas y los otros. Ella llegó de noche y sintió lástima. Se lo noté, por mucho que se esconda. Sí, te di pena, reconócelo. Casi 12 horas delante de la televisión viendo el Debate del Estado –Vegetal- de la Comunidad 13 Rué del Cangrejo son para darla. Mucha. Me dio la pastilla contra los espasmos y los pasmos, me desencajó con soplete del sofá y me llevó a la cama. Gracias. Estoy mejor. No he parado de soñar con palabras como potenciar, gestionar, controlar, apuesta, fomento, impulso. Hasta soñé que lo retransmitía todo por Twitter Ana Pineda. Un horror. Tuve un fogonazo con un cartel gigante delante de mi y tres letras: ETA. Me tranquilicé. Sí, la mencionó. Menos mal. Me preocupan los cambios, me asustan, si no llega a mencionarla pensaría que igual cambia algo. No fue así. En realidad, tuve que ver el debate porque estoy preocupado: me da miedo que se nos vuelva comunista. O austera. O eficaz. Me acojona mucho. Prefiero que siga todo como está, que pacte con el PSN otra vez, que siga dando de nuestro dinero millones a esa Volkswagen de los 8.000 millones de beneficio para que hagan una pista y ella se monte en un mini como los de Italian Job. Lo prefiero así. Taberna, Sarría y miles y miles más que llevan más de 20 años inmersos en la telaraña, también. Tranquilos, dormid a pierna suelta.

18 octubre 2012

Arnotegi


Hoy la columna debería ir en blanco, así, sin más. Con su nombre arriba y un blanco gigante debajo. No sé qué teclear. Yo escribo desde casa. He escrito también en cibercafés, ciudades, pueblos, a mano, lo he dictado. No piso la redacción, pero, el lunes, sí, coincidencias. No la vi, pero tampoco pregunté. Hostia puta. Cuando llevas años relacionándote con alguien, enviándole tus textos estúpidos, diciéndole que se acuerde de las cursivas, que a ver si el de hoy lo puede encajar, que es raro, que lleva un punto y aparte, que por favor no cambie las comas de sitio, que escribo fatal pero me gusta así, y miles de mails, miles, ya sea con ella, Alberto, Juan Pablo, Maitane o quien le toque, al final, estés donde estés, sientes que estás en casa y que ellos forman parte de esa casa y tú de la suya. Cuando te contestan, te vacilan más que tú a ellos, cuando sabes que tus puñetas tontas son una más entre miles que les tocan ese día, cuando todo eso pasa por las manos no solo de profesionales sino de personas encantadoras esto deja de ser por unos minutos un trabajo y se convierte en un lujo. El lunes no la vi, pero no pregunté. A ellos los conozco casi desde que íbamos en pantalón corto, ¿verdad, Albertosi? A ella desde hace menos, pero es lo mismo. Que te llamen con el artículo a punto de enviar y te digan, así, de golpe, como debe ser, que Arnotegi se muere, la misma Arnotegi que era un prodigio de amabilidad y eficacia e ironía, no estaba en el planillo que cada década se hace en un periódico. Los periódicos no somos los periodistas. O no solo. Son ellas y ellos. Ellos y ellas eran, son y serán amigos y amigas de Arnotegi. Les mando un beso gigante, como a su familia. Hay días que escribir es una carga. Agur, Arnotegi. Buen viaje. Un honor conocerte.


17 octubre 2012

Extrema


Ayer a las siete comencé el texto que iba a salir hoy. Hablaba de que el único debate sobre el Estado de la Comunidad es que ya hay 30.000 navarros –que viven aquí, sean de donde sean- en situación de extrema pobreza. Estaba casi terminando. A las 19.15 me llamaron para decirme una cosa y que, si quería, escribiera de eso. Colgué. Lloré. Empecé a teclear y envié el texto nuevo, que hablaba de la vida y de la muerte y el dolor, de las únicas cosas importantes. Estaba enviado a las 19.40. A las 19.45 me llamaron para decirme que escribiera de otra cosa, que ya lo sentía –lo sé, lo sé, compadre, qué más da, ¿verdad?- pero que no había llegado el momento. Estoy aquí sentado, tratando de que la simple costumbre de escribir cinco días a la semana, 10 meses al año, durante siete años, me sirva para escribir algo que no sea ni lo segundo ni lo primero, algo que sea una tercera cosa. Son las ocho y cinco de la tarde y sé –negativamente- que podría escribir un texto con intención de ser divertido y que incluso muchos de ustedes se reirían, igual. Lo sé. Y es triste darse cuenta de que soy capaz, como lo somos la inmensa mayoría de los periodistas, como son capaces de estar serenos en su profesión la gran mayoría de profesionales, como son capaces de hacer reír o pensar o rendir en sus trabajos millones de personas, a veces incluso olvidando por completo qué duele y cuánto duele. En este momento en el que no escribo de nada, unos cientos de metros lejos de mi, tal vez unos kilómetros, compañeras y compañeros levantan sobre sus hombros un periódico, con sus millones de letras, de esfuerzos invisibles, sus imágenes, sus colores, su olor a papel, su tinta. No sé de qué escribir y si sé no quiero. Solo quiero mandarles mi abrazo en un día tan cabrón, de extrema pobreza emocional.

14 octubre 2012

La Familia


La abuela se quedó frita, al final, cuando sonaba Kraftwerk. Tiene 95 años, joder, eso para ella es música clásica, todo lo que sea de Anthrax para abajo le parece gregoriano. Jon estuvo dormido todo el tiempo, menos cuando lo de Kraftwerk. Tiene un mes. Pestañeaba. El resto –23- no quitamos el ojo de la pantalla la media hora que duró Audiencia Abierta. Cuando terminó, hubo un silencio –espeso, como debe ser- y nos fuimos levantando poco a poco, con los ojos annegados en lágrimas, moqueando, y nos abrazamos los unos a los otros, pidiéndonos perdón estilo aquello que te dije aquella vez no lo pensaba y el típico zen soltó lo de en el fondo qué suerte tenemos y más de uno lo de no has dejado un puto Dorito, cabrón, cuando vamos a tu casa bien que candas el armario, putaratacloaquera. Qué pena de familia, se oyó de fondo. La abuela lo dijo, tratando de palpar, medio sobada, dónde tenía la dentadura. Cuando le sacó los dedos de los ojos a Jon, éste asintió como asienten los bebés: con un reglote. Aquello relajó el ambiente. No sabíamos a qué familia se refería la abuela, que es así, misteriosa, cuando no mística. Se quedó dormida. Jon abrazado a ella, haciéndole un ippon. Y nosotros nerviosos. De acuerdo, tenemos nuestra pedrada, pero de pena nada, abu, no seas punki. Llamó mi hermano, que a ver qué tal había estado el publireportaje de media hora de TVE sobre la Familia Real. Le preguntamos que dónde estaba: entrando en Bosnia. Jon dijo: pena de Nobel de la Paz. La abuela se echó un reglote. Aquello era irrespirable. Le pedimos a mi hermano que viera si nos podían dar asilo político. La abuela dijo que con que fuera asilo bastaba. Mi hermano dijo que lo miraría. Hubo júbilo. Luego nos fuimos cada uno a nuestros chalets de Pedralbes y Jon ganó el combate por waza-ari.

13 octubre 2012

La cabra


¿Al final fue ayer lo de la cabra? Qué maja, la cabra, ¿no se llamaba Asunción? Tendría que. Por cierto, ¿no hubo un Ministro de Interior que se llamaba Asunción? Ganó un chino, el Nobel de escribir. Eso sí que estuvo bien. Dicen que hace realismo alucinatorio. Chúpate esa. Pa eso hay que ser como poco chino. O estar como una cabra. Como la Ministra del Interior de Navarra, que no se llama Asunción, sino Carmen espacio Alba. La vi ayer en la tele, tras lo de la cabra y el chino. Yo es que curro los 12 de octubre. Nada político, es que me toca y ya está. Alba declaró ahí un poco más arriba del Bar Sol que “es un día del que todos los navarros y españoles estamos muy orgullosos”. Ojo: todos. Realismo alucinatorio. Detrás de la barra del Bar Sol hay una camarera china muy guapa y sonriente que seguro que ha leído a Mo Yan, porque para soportar esta realidad sin deprimirse o estás como una cabra o te das a lo alucinatorio. No hablo de drogas. Basta ver que llevamos días hablando de un gasto de 30.000 euros en gorras. La china normal que se ría. Hace nada venía en la prensa que íbamos a dar a 3 empresas un total de 5,8 millones por sus inversiones, que iban a generar 80 puestos de trabajo. Sale cada puesto a 72.500 euros. Carilla sale la buena noticia, carilla. De esto no se suele hablar, aunque no digo yo que no haya que ayudar a las empresas, pero no creo que a la china le den 72.500 euros por su actividad. ¿A usted? Yo curré ayer y no he visto un euro. Ni los que recogieron las palabras de Carmen espacio sideral Alba. Tampoco lo quiero, la verdad. Que se lo den a la cabra. O al Ministro de Tanques y Aviones. O que le compren unos folios blancos a Mo Yan. O que le regalen una placa a Ruth Vera, porque a veces irse es de valientes, de realistas que no están como cabras.

12 octubre 2012

'Omertá'


Ni la más remota idea del nivel de sinceridad que alcanza David Millar en su libro Pedaleando en la oscuridad en el que cuenta toda su trayectoria deportiva predopaje, durante el dopaje y postdopaje. Ni idea de si siendo cierto lo que cuenta es un hipócrita que se sigue dopando, de si lo cuenta por dinero, ego, venganza, honestidad o por qué. Eso lo sabe solo él, de la misma manera que solo muchos deportistas saben si se han dopado o no. Lo único que sé es que hay algo muy cierto en su libro: es cuando cuenta que al confesar a la policía francesa se liberó. Lo que hizo luego ya con esa liberación es otra historia. En España eso no pasa, o prácticamente no pasa. Poquísimos deportistas pillados haciendo trampas –el dopaje hay que perseguirlo sí o sí y también retroactivo, fundamentalmente porque es un engaño y fundamentalmente porque los que tienen más dinero lo pueden hacer y los que tienen menos no. Hay pocos somalís sancionados por dopaje- han reconocido su error. O han acusado al sistema. O cualquier excusa que puede ser entendible pero no deja de ser una excusa. No estamos en la RDA de los 70. En Estados Unidos, en cambio, el supuesto país chovinista, ombliguista, fantasma y todo eso, tiraron a la mierda con miles de pruebas la carrera de su atleta estrella, la novia de América, Marion Jones, que confesó llorando sin dar nunca positivo, y todo indica que se van a cargar la carrera de su héroe americano, Lance Armstrong, con miles de pruebas que quizá él no reconozca jamás. Aquí, la Operación Puerto y la Galgo solo han servido para demostrar que la descoordinación, la chapuza y los amiguismos –también periodísticos- siguen en cabeza del pelotón. El propio Indurain dijo que no aportaba nada que Rijs hubiese reconocido que se dopaba. Mucho silencio acaba matando.


11 octubre 2012

Grandilocuente


Leí una bonita columna sobre Pura Vida, la película que narra con excepcional maestría y desnudez tanto el intento de rescate de Iñaki Ochoa de Olza como la manera en la que sus rescatadores sienten la montaña. En ella, el columnista decía que tenía algunos reparos iniciales, ya que suelen ser ocasiones para la “grandilocuencia”. Está en lo cierto. Es la misma grandilocuencia que se lee en algunos medios, o se oye o se ve. La misma que le ha llevado a él a escribir una columna sobre montaña. Sin tragedia, no hay columna. No lo juzgo. Nos pasa a todos con muchas cosas. Lo dice Alexei Bolotov en la película: no le veo nada de hermoso a lo que pasó. No aspirábamos a eso. Poco antes de que se estrenara, Alexei –cuyos padres y mujer me sacaron las únicas lágrimas en la película- estuvo cuatro días sin dar señales de vida en el Lhotse. No había cometido ninguna imprudencia, solo les había fallado la comunicación. Si llega a morir –pasa, en ocasiones- se hubiesen vuelto a leer grandes portadas grandilocuentes, como las hemos leído con la avalancha del Manaslu o la del Annapurna. Hablando de masificación, cuando los únicos ochomiles masificados son el Everest en mayo y el Cho Oyu y algo menos el GII, o de locuras, que, aún pocas, las hay. Pero si no lees sobre montaña o no ves películas sobre montaña porque crees que “es grandilocuente” es normal que andes solamente por la superficie de la actividad, algo que no es un deporte pero que en su cúspide practican hombres y mujeres que son deportistas absolutos, que leen, escriben, fotografían, filman, narran y comparten. Hubiese devorado una columna sobre las 11 horas que le costó a Iñaki hacer campo 2-cima del Shisha en solitario. No la hubo. ¿Grandilocuente? A veces lo merecen. Más que las tragedias. Que nada tienen de hermoso.

10 octubre 2012

Romper


¡Bah!, la barrera del sonido esa hace años que la tienen rota en Los Arcos. Eso me cuenta un amigo. Cada cuarto de hora, hasta de noche, la rompen las campanas de la iglesia. Las tres y media de la mañana, cariño, ¿te apetecen unas garrapiñadas? Vete a cagar. Eso con la de menos cuarto. Buenos son los de Los Arcos. Dice que en el pueblo están encantados. Es para estarlo. Y con la iglesia, que debe ser muy bonita y llegas y te la enseñan muy orgullosos–es preciosa, ponme seis pa llevar  y una pa tomar aquí-. A mi me gustaría ser de un pueblo así, orgulloso de su ruido. O de su frontón, como el del padre de mi amigo, que se cruza la carretera de su otro pueblo, que es el de su madre, y tienen el segundo frontón más grande del mundo. No quiero imaginar cómo es el primero. Tú te pones al fondo y atas de manos al campanero de Los Arcos pegao al frontis y ni Vassily Saitsev con la telescópica le acierta. Así son toda la familia: grandes, grandes, como el ruido de su iglesia, su frontón, y como el ruido que meten sin ningún protocolo y sin ningún sonrojo supuestos representantes empresariales o industriales que se supone que deberían ser imparciales en asuntos políticos y que pierden la compostura pidiendo públicamente a gritos que UPN y PSN se vuelvan a dar la manita muerta, esos paracaidistas que como José Antonio Sarriá o Javier Taberna solo hacen repicar sus campanas para sus fieles, para sus propios intereses ya sean personales –no tienen por qué ser económicos, aunque también- o colectivos, y que después de muchos años fumando vergajos de a metro tranquilos en la grada ven cómo las propias políticas que ellos apoyaron e impulsaron son torpes e injustas y no les sirven para sacarles de su atolladero, del suyo. Roto sí que tenemos algo, pero no precisamente el sonido.


07 octubre 2012

Ácrata

La gente se solivianta con cualquier cosa, cuando el tipo del PP que dijo que el juez Pedraz había actuado como un “pijo ácrata” al archivar la causa contra los ocho convocantes del 25-S no decía sino la verdad. Pijo tiene pinta de ser, a qué engañarnos. Y su resolución, sí, ha sido ácrata. Lo cual es fantástico, justo y deseable para el futuro. Es que no es lo mismo anarco que ácrata, como bien explicó tanto en sus libros como en sus declaraciones Fernando Fernán-Gómez. Acabo de volver a ver cómo saludo al público que de pie le aplaudía sin cesar tras recibir el Premio Donosti en 1999 y su gesto, con las manos en alto agarradas. Explicó más tarde –y lo recoge Diego Galán en su libro Jack Lemmon nunca cenó aquí- que se trataba del saludo ácrata. La acracia significa ausencia de coerción como forma de gobierno. La coerción es la amenaza de utilizar la violencia. Basta con la amenaza. Así saludó Fernán Gómez al público en 1999. Nada que ver con el saludo anarquista, aunque lo enterraran con una bandera anarquista. La anarquía la pedía más a título individual, no como ausencia de un gobierno, aunque seguro que todos estaremos de acuerdo en que si un gobierno es como este o el anterior o la gran mayoría que te llamen anarquista es un halago. Pedraz hizo lo que había que hacer: absolver a los que están contra el sistema. Miento. Eso es lo que se lee en muchos periódicos: ‘los antisistema’. Para menospreciar y etiquetar. No, no, contra este sistema, contra este, contra el que la inmensa mayoría de los diputados elegidos se rebelan en cambiar. Claro que la gente vota, claro, pero porque es lo único que queda e incluso si no votas es peor. Así que ácrata es un piropo. Aunque el tipo del PP no tuviese ni puta idea, como es de esperar de un pijo.

06 octubre 2012

Fango

El Maestro ha empezado esta madrugada junto con Mark Knopfler su ya ni se sabe número de gira. Lo ha hecho en Winnipeg, provincia de Manitoba (Canadá). Winnipeg está debajo del Lago Winnipeg, que tiene 24.400 kilómetros cuadrados. Ahí caben dos veces y media los fueros de Navarra, ya que Navarra solo tiene 10.000 kilómetros cuadrados. Lo que no cabrían ya serían los miles de libros que sobre Navarra y sus fueros ha escrito Jaime Ignacio del Burgo. Para eso ya habría que ir al Caspio, que tiene casi el tamaño de España, y no es un mar, es un lago, como el de Barañáin. Ahí igual si cabe su bibliografía al respecto de los fueros. Dice Barcina lamentar que los de UPyD no entiendan los fueros. A ver, el que los entienda que levante la mano. No digo compartir o que te parezcan mal o bien o regular, digo entender. Y, además, ¿para qué? Yo llevo oyendo hablar de ellos toda mi vida y me recuerdan a cuando era niño, que si tenías 5 años y medio y tu madre decía que no te podías quedar tarde decías que ya tenías 6 y cuando había que recoger la mesa decías que tenías 5. Valen para todo, oye. Cuando hay que aplicar los recortes de Rajoy o lo que dice Wert o lo que te encaja en ese instante, se hace. Cuando hay que escaquearse de pagar lo que pagarían en Cuenca por el IVA de Volkswagen, se escaquea uno, se hace referencia al fuero ése y ya está. ¿Algún problema? Ninguno. Cosas de haber sido un reino, con sus reyes, sus reinas, sus mierdasputas de esas y su pueblo pisoteao. Y sigue rentando, aquello. Y otros hasta lo quieren recuperar. Es acojonante. Da igual. A ver si El Maestro toca su nueva canción, Los primeros reyes romanos, con ese arranque copiado al Mannish Boy de Muddy Waters –Aguas Fangosas-. Pa tirarse de cabeza al lago y olvidarnos de reyes y fangos forales.


05 octubre 2012

Lista, espera


Alguien debería explicarle a Patricia Segura, gerente de San Juan de Dios –privado, pero cuyo porcentaje de habitaciones ocupadas por pacientes que vienen de la sanidad pública y que paga la sanidad pública es casi del 100%-, que cuando ella dice como ayer que “esperemos que este cambio no se prolongue mucho porque las listas de espera crecerán” está atacando directamente a la sanidad pública, a sus profesionales y a nuestra inteligencia y decencia. Resulta que el SNS-O va a incrementar el número de operaciones que realiza en sus hospitales, esto va a suponer que San Juan de Dios haga 100 menos al mes –y por tanto no las cobre- y a esta señora no se le ocurre mejor idea que decir que las listas de espera crecerán. No, oiga, no: nos van a operar más en donde nos tienen que operar; en los hospitales públicos. Encima que usted y su orden van a levantar un nuevo complejo de 41 millones de euros, 14 de ellos avalados por el Gobierno de Navarra, no sea tan cínica y egoísta de quererlo todo, siempre, y además menospreciar lo público. Tenga un poco de vergüenza, coño. Es como cuando Ezponda, director de Miravalles-El Redín, dijo: el Gobierno debería pensar en abrir centros concertados en zonas de expansión urbanística, en vez de construir públicos. Sería un ahorro en tiempos de crisis. Además, Segura, ahondando en eso, dijo que “si quieren ahorrar, que nos envíen pacientes porque el hospital destaca en eficiencia y eficacia”. A lo que se ve, al margen de gerente lleva el marketing, así como muy directo y descarado. Luego finalizó diciendo que San Juan de Dios no tiene ánimo de lucro. Deben cobrar en besos, no te jode. ¡Ah, vale, que no hay accionistas típicos! Lo creemos, lo creemos –más o menos-, pero también creemos que abusar, quejarse y mentir no es nada cristiano.

04 octubre 2012

Brutos


5.439,57 euros multiplicado por 18 me dan 97.912,26 euros. 16 millones de pesetas y aún nos sobran 1.912 euros para casi cinco cenas y poco más. Esto –visto que Miguel Sanz cesó de su cargo el 29 de marzo de 2011 y supongo que a finales de abril de 2011 cobró su cesantía como expresidente y a finales de septiembre ha cobrado su 18ª y última cesantía obligado al darse de alta en el IAE fruto de sus otros desempeños- es lo que nos ha costado que nuestro jacarandoso expresidente haya estado a efectos nuestros brazo sobre brazo, mientras afuera no caía la de Dios, no, es que nos la echaban por encima, incluida esa Caja de Ahorros de Navarra que él presidió y que se ha ido a pique y aquí no pasa nada –recordemos que Barcina declaró con aquel asunto del reloj valorado en miles de euros que Sanz “merece un reconocimiento por su trayectoria”-, ese Circuito de Los Arcos que él inauguró vestido de Hormiga Atómica con casco y todo –recordemos que se jactaba de ir de Pamplona a Allo en 20 minutos- y una lista de grandes éxitos económicos que bien valen la pena los 97.000 euros públicos que se ha metido en el bolsillo, bien los valen. ¿Qué son 97.000 euros en una océano de millones y millones y millones, en un mar de recortes, de austeridad a los cuatro vientos reclamada y aplicada pero en la jeta de los demás? Nada. No son nada. Además, que son 97.000 euros brutos, brutos como nosotros solos yeeeeeepa. Es legal. Todo es legal. Esta es la tierra en la que desde lo de Urralburu absolutamente todo está siendo de un legal que lo que no sé es cómo en aquellos fantásticos encuentros con tantos sabios y tanto vino caro y tanta comida esparcida por las mesas de Viálogos no regalaban a todo el mundo un reloj de miles de euros por nuestra intachable trayectoria. Estamos en la Edad Media.


03 octubre 2012

En fin


Si yo fuera Santa María La Real –que Dios nos libre y ya de paso con el tiempo que le quede libre si le es posible que cantaba la Pradera pues que también nos asista- me alcanzaba al juzgado más cercano –en su caso quizá valga un confesionario- y le metía una demanda a Barcina por perjuicio de la imagen, uso indebido del nombre, daños a terceros y alguna cosa más que se le ocurra a la buena mujer mientras camina, porque seguro que camina, como santa que es desde hace más años que la Polka, que con esto de los santos y las santas hay que estar atento a todo, porque ya decían en no recuerdo qué película que “este santo es muy milagrero”. Se ve que Barcina creyó que la afectada también era santa sector milagros, fue el pasado fin de semana a esos asuntos privados tan respetables y que los políticos tienen la deleznable manía de convertir en públicos y no solo eso sino yendo más allá en actos gubernamentales –la ofrenda a esta santa es un acto promovido por el Gobierno de Navarra-, le pidió por el trabajo digno y ayer cayeron al saco mil trescientos y pico más. Ya te digo que si yo fuera la santa le soltaba un mandoble por meterme presión, pedirme cosas que ni están a mi alcance ni estarán, por inoportuna, por escapista, por delegar y hasta por matar a Manolete. Yo qué sé, iban a caerle tantos cargos que igual en lugar de querer recortar la administración como se ve que llevó ayer a la conferencia de presidentes esa igual le hacía falta un bufete de abogados de 12.000 tíos. Es que no tienen vergüenza, joder, en mezclar nada, les da absolutamente igual todo. Me recuerdan a esos futbolistas o atletas que tras ganar un partido o una carrera declaran que Dios les ha escuchado. ¿Y al resto qué, gilipuertas, que les jodan? Menudo Dios cutre que es el vuestro, menudo.