31 octubre 2012
Pruden Induráin trató de
blanquear 180.000 euros provenientes de parte de una venta de un piso. Haciendo
uso de su posición laboral, cambió billetes de 500 por unos más pequeños y solo
cuando fue advertido reculó y normalizó sus relaciones con Hacienda. Si
esto fuera verdad, según la teoría esgrimida por el director del INDyJ –Pruden
Induráin-, el propio Pruden Induráin tendría que dimitir ya. Es mentira, por
supuesto, toda la letra cursiva. Porque Induráin, en una entrevista que publicó
un compañero el lunes, dijo: a Jesús Pejenaute unos sinvergüenzas que no
tienen otro nombre le acusan de algo que había pasado en 2007 y tuvo que
dimitir. En esta vida acusar es muy fácil, pero luego hay que demostrar las
acusaciones. De acuerdo con la frase final, pero una pregunta pa
tontos: ¿si no hay nada malo, por qué dimite?, ¿si no hizo nada no solo ilegal
sino medianamente poco ético, por qué dimite? No, por saber, por ver cómo
funcionáis, porque si a la primera denuncia falsa y sinvergonzonería
vais a dimitir todos –por el bien de la imagen de Barcina, la paz mundial, la
conservación de la foca monje y la luz y el amor y las chispitas- pues igual
los que os quieran poner de patitas en la calle- aunque solo sea por el
aburrimiento de veros- lo tienen fácil: acusaciones falsas a troche y moche.
Pero nos da que no la cosa no es así, Induráin, así no va, porque sino sería chupao,
ya que hasta un sinvergüenza puede tener parte de razón. Lo curioso del caso es
que él solito sacó el tema de Pejenaute al hilo de una pregunta sobre
Armstrong, del que dijo que le extrañaba que “la acusación venga de 10
compañeros con los que era uña y carne. Ahí pasó algo”. Perspicaz nos ha
salido: ahí pasó algo, aquí ha fumao alguien. ¿De dónde crees que
vino la de Pejenaute, del US Postal? Pa no echar gota.
28 octubre 2012
Afeitado
Me gustaba más El Señor
Cangrejo con barba. Pero ya se la ha quitado. Esas barbas que están como de
visita y tras una temporada se van y te vuelve la cara a tu ser. La cara y la
caradura. Muchos jóvenes votantes y simpatizantes del PP las llevan, ya se
habrán fijado, debe de ser una especie de Paso del Ecuador dérmico o ya soy
mayor. O muchos ejecutivos pijos. De repente te los cruzas, te has pegado
años viéndoles con la cara como el culo de un niño –si feo o guapo o el niño ya
va a gustos- y llevan barba. Eso tiene que tener alguna clase de explicación
medio mística o así –o haber visto La Misión-, porque la barba en el
imaginario popular era y sigue siendo una cosa proletaria. Pues se la ponen,
quizá en un intento de empatía global. Bueno, igual es que son dejaos
como yo y punto. El caso es que el Señor Cangrejo se la dejó. Pero ya se
la ha quitado y, desaparecidas las filas de hormigas, su koljós ha impedido que
se investiguen las cuentas de CAN, entre otros daños colaterales. Y no se ha
puesto rojo en ningún momento, ni uno. Con lo cual he llegado a la conclusión
de que cuando en verano y por ahí por agosto y por septiembre pareció por un
instante que él y Lizarbe iban a hacer oposición real es cuando sí se ponía
rojo y de ahí lo de la barba, para tapar el sonrojo. Pero ahora le habrán
llamado a filas y ha tenido que afeitarse, como todo buen recluta. Otra
explicación no le veo a ese ir y venir de barbas y a ese ir y venir de
principios y posturas. Perdón por lo de principios, tal vez me haya excedido.
No se la veo, aunque ya ni sé, que hace pocos presupuestos dijo Lizarbe que no
pasaba nada por quitar el Impuesto del Patrimonio porque se obtenía poco y ese
era un dinero que esa gente igual usaba para reactivar el sector inmobiliario.
Es pa afeitarse el cuello.
27 octubre 2012
Clásica
Smoke On The Water es música clásica. Tiene ya 40 años.
Eso es la antigüedad. Y la Creedence. Y Hendrix. Y Joplin. Y Canned Heat. Podríamos seguir años
citando. Es música clásica. Nuestro gobierno no ha estado los últimos años
soltando del orden de 4-5 millones de euros al año para pagar casi íntegros –o
sin el casi- los sueldos de músicos profesionales para que las interpreten por
ahí. Lo ha hecho con la música clásica clásica, que es una división que no se
sabe quién hace, pero que ahí está. Hemos tenido una orquesta pública –la ONS-
y nosotros sin enterarnos, algunos. Qué cosas. Me parece muy bien, pero como la
incultura musical –mía también, por supuesto- no solo alcanza al Canon
de Pachelbel, al Adagio de Albinoni o al Ave María de Schubert no
veo por qué no tenemos también un grupazo que toque los temas de hace 50, 40 y
30 años a la gente joven que no tiene ni puta idea de quién es John Bonzo
Bonham, Stu Cook, Gram Parsons, Nina Simone o Paul Simonon. Es cultura, se lo
aseguro. Cultura de la buena. Bien, igual alguno tendría el pelo largo y alguna
llevaría pendientes en la nariz y donde le plazca, pero es cultura. Clásica y
acojonantemente buena. De hecho, ha movido al mundo, de hecho muchas de las
cosas de las que ahora disfrutamos, muchos avances, muchos logros, se crearon
escuchando esa música brutal. Es buena. Muy buena, escalofriantemente buena.
Pero no hay dinero para eso, lo hay solo para sostener a una clase de música,
dirigida a una clase de público, muy concreto, muy bien tratado, en comparación.
Tampoco hemos tenido –oficialmente- escritores a sueldo, pintores, poetas,
escultores –bueno, jeje-, trapecistas, humoristas o lo que sea. No. Solo ha
habido para eso. Empleados públicos elegidos por dedos privados. Una puta
vergüenza muy clásica.
26 octubre 2012
Jamás
¿Era en Sin Perdón,
verdad, donde Eastwood soltaba aquel discurso inolvidable de que cuando matas a
alguien también acabas con todo lo que podría haber hecho? Era allá, sí, en Sin
perdón. Cuando alguien da positivo, o hay tantas evidencias, testimonios,
papeles, facturas, amigos íntimos –decenas- que te señalan, no matas tu futuro,
matas tu pasado. No solo el tuyo. Matas la emoción que sentíamos cuando veíamos
ganar a ese o a esa, nos haces renegar de aquello. La emoción en el deporte
está basada en la contemplación de personas como nosotros que nos han asegurado
ellos mismos que van limpios y a los que admiramos porque llevan su cuerpo al
límite y nos repiten que lo hacen sin trampas. Es casi seguro que si jamás un
solo ciclista se hubiera dopado en la historia la lista de ganadores del Tour
sería casi idéntica, porque los que ganaron eran muy buenos. Pero cuando te
engañas, me engañas. Te cagas en la ilusión de un chaval que ahora ande en bici
y sueñe con correr el Tour y tal vez ganarlo y tal vez que ese Tour sea el más
rápido de la historia. Te cagas en su ilusión. Hay que perseguirte hasta el
final, así pasen mil años. No es igual que meter un gol con la mano. Eso es un
acto instintivo. Cuando tienes el récord mundial de 800 desde hace 29 años, o el
de 400 hace 27, te ciscas en todas las mujeres que corren ahora, que entrenan
sabiendo negativamente que nunca jamás en su vida batirán el récord del mundo.
Jamás. El atletismo es el único deporte, el único, en el que todo va más lento
que hace 30, 20 o 10 años. Miren todos los demás. Dice Indurain que Armstrong
nunca dio positivo. Ya, es cierto. Al Capone tampoco mató oficialmente a nadie,
lo tuvieron que enchironar por minucias fiscales. Así os cargáis la emoción
pasada, presente y futura. Sin perdón.
25 octubre 2012
Almariló, ló, ló
Yo estoy con Mariló Montero. No
ahora, en concreto. Ni nunca, vamos. Quiero decir en general, como apoyo
externo, ya me entienden. Es que de toda la vida le he oído a mi madre decir si
le preguntaba qué tal estaba y alguna vez me ha contestado que ni fú ni fá,
se me pasea el alma por el cuerpo. Un alma paseando por un cuerpo tiene
donde entretenerse, con la de órganos que hay y recovecos y cosas viscosas e
intersecciones, sótano, semisótano y ático. Buff. Un alma te la puede liar
parda en una tarde, se agarra un rato por ejemplo al hígado –esto le pasó a
Bukowski- y te lo machaca y a ver cómo luego donas tú ese hígado a nadie,
porque a nada que seas un alma cándida o un alma perdida o un alma de Dios ese
ser humano persona que recepciona tu hígado quizá mute y se pasa a la absenta,
él, que era abstemio, ella, que era juerguista pero sin más, por socializar.
No, no, no, no. Hay que ser buenos y buenas todos muchísimo, no solo por el
momento presente, sino también por si alguna vez alguien lleva nuestro corazón.
¿Que es más responsabilidad? Nadie nos ha asegurado científicamente que esto
fuera a ser fácil. Y si Mariló dijo que no hay evidencia científica de que el
alma no se transmita en una donación de órganos al hilo del asesino de Albacete
es que no la hay. Eso es indudable. No se pasa una aquí, ¿eh?, no puede una
tener una mala frase o sin más creer en la trasmigración y esto. Joder, ya
basta. En cualquier caso, y aunque cursarlos y aprobarlos no exima de errores,
las y los periodistas de este país, que a cada día que pasa nos dan más por el
culo, le pediríamos a Mariló que curse Periodismo ella, para que así nuestros
órganos colgantes no se nos hinchen mucho viendo su sueldo, no vaya a ser que
si alguna vez los donamos convirtamos a alguien en un alma en vilo.
24 octubre 2012
Express
Nunca volverás a ser
el mismo. Hombre, espero que sí, espero que para el día 1 o a más tardar el
10 o si estoy en paro y aún tengo prestación sobre el 12 me entre algo de
dinero en la cuenta y me pueda recuperar de los 130 euros que cuesta la
fantástica y chupi jornada creativa que hay organizada hoy en el Teatro Gayarre
y que monta un grupo privado –perfecto- y que cuenta con el apoyo de Fundación
Moderna, Gobierno de Navarra y Ayuntamiento de Pamplona. Porque supongo que esa
publicidad que me dice que no volveré a ser el mismo y que esos “seis líderes
de opinión” –a saber qué cojones es eso- moderados por Campo Vidal y que van a
hablar cada uno 21 minutos –de ahí el nombre de la jornada, El ser creativo
express- y que seguro que son fantásticos, creativos, inteligentes,
brillantes y la de Dios se van a dirigir a personas que lo necesitan de verdad
en estas fechas tan entrañables. O así debería de ser si Moderna está en el
ajo, ya que su objetivo número 1 es o debería de ser dedicar todo su tiempo y
esfuerzo a salir de esta y ayudar –gratis eta more- a esos que ayer leí
a uno de los express –Mario Alonso- “no pueden quedarse en el proceso de duelo
por no tener trabajo. Una persona no es más grande como ser humano porque tenga
más dinero que otra”. Sería lo suyo. Ya si Alonso y cía no cobran un clavo –al
no ser más que nadie por hacerlo, como dice él-, bienvenida sea la jornadaca.
Porque si no es así, si va a ser una cosa dirigida a los que ya se ven cada dos
por tres en sus historias y si presentas la tarjeta del paro no te va a servir
para que no te cobren, pues no sé qué pinta un gobierno ahí, echando al mar
agua. Pero va a ser todo muy bonito, efímero incluso, tanto que volveremos a
ser los mismos, cada uno en su escalón y qué nice todo. Como siempre.
21 octubre 2012
‘A must’
Enchufas el Twitter para ver si ya puedes sacar las
tostadas de la tostadora y te encuentras con algo así: acabo de completar
una carrera de 8,33 kilómetros en 38.23. En inglés. Esto lo firma un tipo.
O una tipa. Luego lees más y uno pone no sé qué de forsquare, que viene
a ser que está allá. Ejemplo: estoy meando, forsquare. Y una indicación
de más o menos dónde mea, para que si vas tú cerca elijas otro árbol. Uno, a su
vez, dice que hay que leer no sé que y que hacerlo es a must. Obligado,
quiere decir. Una avisa de que se va a running, no tengo duda de que con
el cachivache ese que le cuenta la distancia y el tiempo y que al instante lo
cuelga en Twitter adosao a la muñeca y que si se para a mear lo mismo
también nos avisa a todos de dónde, por si nos morimos de la curiosidad. O si
se toma un pincho. Contentos deben estar ustedes de que si se cruzan con uno de
estos o estas no les lancen una foto a traición y en una hora –después de que
se duchen, que es a must- está su jeta ahí a la vista de medio planeta,
en forsquare. Si no se está usted hurgando el naso, claro. Las redes
sociales son así, un invento tan divertido como peligroso que, como todo lo que
es divertido y peligroso a la vez, potencia lo que ya había. El obsesivo será
más obsesivo, el cotilla más cotilla, la petarda más petarda y el pijo será
ultrapijo. Luego está la gente normal. No queda gente normal. Nunca la ha
habido, de hecho. Yo el otro día me crucé con una tía que siempre había pensado
que era normal y ahora le ha dado por correr. Justo sabe poner una pierna
delante de otra, pero me dijo que le molaba el running. Así dijo:
molar y running. Tuve que ir a mear, a forsquare. Llevaba todo el
traje de correr, entero, de la misma marca. La dejé tecleando algo y huí a toda
hostia, era a must.
20 octubre 2012
Hasta ahí
Abu, ¿sabías que en Pamplona
hay un tío que tiene la polla más grande que Nacho Vidal? Esto lo pensé,
pero no se lo dije. No por nada, que ella ya no escandaliza lo más mínimo. Qué
se va a escandalizar, si escucha la COPE, de qué. No se lo dije porque estaba
concentrada viendo un reportaje sobre mofetas y el único Vidal que conoce es
César, no Nacho, que también tiene larga la mano, Nacho. No se lo dije. Pero le
hubiese hecho mucha ilusión, porque su mayor orgullo es que aquí tenemos de
todo lo que más y somos los que más de todo. Le hubiese contado que este hecho
desconocido para la gran mayoría de la población –y que espero que algún
periódico local saque a la luz como se sacan estas cosas, con una foto y un
paquete de Ducados al lado para comparar, porque si tienen que sacarla a tamaño
real habría que encartar un desplegable o volver al formato apaisado del tamaño
del Heraldo de Aragón antes del rediseño- me lo contó mi carnicero. Estábamos
hablando de no sé qué, salió la conversación del tipo y me dijo: ¿no te has
fijado nunca? Le contesté que yo a todo el mundo le miro a los ojos primero
–me insultó por mentiroso- y que no, que no voy mirando paquetes por la calle. Vale,
fíjate cuando te lo cruces. Me llevé mis pechugas de pollo –fileteadas- y,
puñetera casualidad, me crucé con el tío en la plaza del Castillo. Iba tan
ufano como siempre, con los brazos en jarras. Miré. ¡Enhiesta de mi vida!
De verdad, con eso se pueden apuntalar casas. De varios pisos. ¡Dios! Oye,
espectacular. Lo vi marchar, haciendo surco, y otro día mi carnicero me dijo
que se comentaba que era o había sido actor porno, como Vidal, Nacho. Me parece
genial, todos tenemos un talento y hay que sacarle punta. Hasta aquí mi resumen
del Debate del Estado de la Comunidad 2012: hasta la polla.
19 octubre 2012
Buff
Cuando mi rival llegó, todavía
estaba ahí. Yo. Había hecho horma en el sofá, un rato que salió el sol me
pareció que también hice la fotosíntesis, no lo puedo precisar, era la primera
vez. Luego vinieron las lluvias, los vientos, la ciclogénesis, el síndrome de
Diógenes que me entró porque no había recogido ni una sola de las cosas para
ronchar que me había llevado hasta allá por la mañana, tres o cuatro
periódicos, revueltos y esparcidos, migas, ceniceros, los cascos, los de las
botellas y los otros. Ella llegó de noche y sintió lástima. Se lo noté, por
mucho que se esconda. Sí, te di pena, reconócelo. Casi 12 horas delante de la
televisión viendo el Debate del Estado –Vegetal- de la Comunidad 13 Rué del
Cangrejo son para darla. Mucha. Me dio la pastilla contra los espasmos y los
pasmos, me desencajó con soplete del sofá y me llevó a la cama. Gracias. Estoy
mejor. No he parado de soñar con palabras como potenciar, gestionar, controlar,
apuesta, fomento, impulso. Hasta soñé que lo retransmitía todo por Twitter Ana
Pineda. Un horror. Tuve un fogonazo con un cartel gigante delante de mi y tres
letras: ETA. Me tranquilicé. Sí, la mencionó. Menos mal. Me preocupan
los cambios, me asustan, si no llega a mencionarla pensaría que igual cambia
algo. No fue así. En realidad, tuve que ver el debate porque estoy preocupado:
me da miedo que se nos vuelva comunista. O austera. O eficaz. Me acojona mucho.
Prefiero que siga todo como está, que pacte con el PSN otra vez, que siga dando
de nuestro dinero millones a esa Volkswagen de los 8.000 millones de beneficio
para que hagan una pista y ella se monte en un mini como los de Italian Job.
Lo prefiero así. Taberna, Sarría y miles y miles más que llevan más de 20 años
inmersos en la telaraña, también. Tranquilos, dormid a pierna suelta.
18 octubre 2012
Arnotegi
Hoy la columna debería ir en
blanco, así, sin más. Con su nombre arriba y un blanco gigante debajo. No sé
qué teclear. Yo escribo desde casa. He escrito también en cibercafés, ciudades,
pueblos, a mano, lo he dictado. No piso la redacción, pero, el lunes, sí,
coincidencias. No la vi, pero tampoco pregunté. Hostia puta. Cuando llevas años
relacionándote con alguien, enviándole tus textos estúpidos, diciéndole que se
acuerde de las cursivas, que a ver si el de hoy lo puede encajar, que es raro,
que lleva un punto y aparte, que por favor no cambie las comas de sitio, que
escribo fatal pero me gusta así, y miles de mails, miles, ya sea con ella,
Alberto, Juan Pablo, Maitane o quien le toque, al final, estés donde estés,
sientes que estás en casa y que ellos forman parte de esa casa y tú de la suya.
Cuando te contestan, te vacilan más que tú a ellos, cuando sabes que tus
puñetas tontas son una más entre miles que les tocan ese día, cuando todo eso
pasa por las manos no solo de profesionales sino de personas encantadoras esto
deja de ser por unos minutos un trabajo y se convierte en un lujo. El lunes no
la vi, pero no pregunté. A ellos los conozco casi desde que íbamos en pantalón
corto, ¿verdad, Albertosi? A ella desde hace menos, pero es lo mismo.
Que te llamen con el artículo a punto de enviar y te digan, así, de golpe, como
debe ser, que Arnotegi se muere, la misma Arnotegi que era un prodigio de
amabilidad y eficacia e ironía, no estaba en el planillo que cada década se
hace en un periódico. Los periódicos no somos los periodistas. O no solo. Son
ellas y ellos. Ellos y ellas eran, son y serán amigos y amigas de Arnotegi.
Les mando un beso gigante, como a su familia. Hay días que escribir es una
carga. Agur, Arnotegi. Buen viaje. Un honor conocerte.
17 octubre 2012
Extrema
Ayer a las siete comencé el texto
que iba a salir hoy. Hablaba de que el único debate sobre el Estado de la
Comunidad es que ya hay 30.000 navarros –que viven aquí, sean de donde sean- en
situación de extrema pobreza. Estaba casi terminando. A las 19.15 me llamaron
para decirme una cosa y que, si quería, escribiera de eso. Colgué. Lloré.
Empecé a teclear y envié el texto nuevo, que hablaba de la vida y de la muerte
y el dolor, de las únicas cosas importantes. Estaba enviado a las 19.40. A las
19.45 me llamaron para decirme que escribiera de otra cosa, que ya lo sentía
–lo sé, lo sé, compadre, qué más da, ¿verdad?- pero que no había llegado el
momento. Estoy aquí sentado, tratando de que la simple costumbre de escribir
cinco días a la semana, 10 meses al año, durante siete años, me sirva para
escribir algo que no sea ni lo segundo ni lo primero, algo que sea una tercera
cosa. Son las ocho y cinco de la tarde y sé –negativamente- que podría escribir
un texto con intención de ser divertido y que incluso muchos de ustedes se
reirían, igual. Lo sé. Y es triste darse cuenta de que soy capaz, como lo somos
la inmensa mayoría de los periodistas, como son capaces de estar serenos en su
profesión la gran mayoría de profesionales, como son capaces de hacer reír o
pensar o rendir en sus trabajos millones de personas, a veces incluso olvidando
por completo qué duele y cuánto duele. En este momento en el que no escribo de
nada, unos cientos de metros lejos de mi, tal vez unos kilómetros, compañeras y
compañeros levantan sobre sus hombros un periódico, con sus millones de letras,
de esfuerzos invisibles, sus imágenes, sus colores, su olor a papel, su tinta.
No sé de qué escribir y si sé no quiero. Solo quiero mandarles mi abrazo en un
día tan cabrón, de extrema pobreza emocional.
14 octubre 2012
La Familia
La abuela se quedó frita, al
final, cuando sonaba Kraftwerk. Tiene 95 años, joder, eso para ella es música
clásica, todo lo que sea de Anthrax para abajo le parece gregoriano. Jon estuvo
dormido todo el tiempo, menos cuando lo de Kraftwerk. Tiene un mes. Pestañeaba.
El resto –23- no quitamos el ojo de la pantalla la media hora que duró Audiencia
Abierta. Cuando terminó, hubo un silencio –espeso, como debe ser- y nos
fuimos levantando poco a poco, con los ojos annegados en lágrimas, moqueando, y
nos abrazamos los unos a los otros, pidiéndonos perdón estilo aquello que te
dije aquella vez no lo pensaba y el típico zen soltó lo de en el fondo
qué suerte tenemos y más de uno lo de no has dejado un puto Dorito,
cabrón, cuando vamos a tu casa bien que candas el armario, putaratacloaquera. Qué
pena de familia, se oyó de fondo. La abuela lo dijo, tratando de palpar, medio
sobada, dónde tenía la dentadura. Cuando le sacó los dedos de los ojos a Jon,
éste asintió como asienten los bebés: con un reglote. Aquello relajó el
ambiente. No sabíamos a qué familia se refería la abuela, que es así,
misteriosa, cuando no mística. Se quedó dormida. Jon abrazado a ella,
haciéndole un ippon. Y nosotros nerviosos. De acuerdo, tenemos nuestra pedrada,
pero de pena nada, abu, no seas punki. Llamó mi hermano, que a ver qué
tal había estado el publireportaje de media hora de TVE sobre la Familia Real.
Le preguntamos que dónde estaba: entrando en Bosnia. Jon dijo: pena
de Nobel de la Paz. La abuela se echó un reglote. Aquello era irrespirable.
Le pedimos a mi hermano que viera si nos podían dar asilo político. La abuela
dijo que con que fuera asilo bastaba. Mi hermano dijo que lo miraría. Hubo
júbilo. Luego nos fuimos cada uno a nuestros chalets de Pedralbes y Jon ganó el
combate por waza-ari.
13 octubre 2012
La cabra
¿Al final fue ayer lo de la
cabra? Qué maja, la cabra, ¿no se llamaba Asunción? Tendría que. Por cierto,
¿no hubo un Ministro de Interior que se llamaba Asunción? Ganó un chino, el
Nobel de escribir. Eso sí que estuvo bien. Dicen que hace realismo
alucinatorio. Chúpate esa. Pa eso hay que ser como poco chino. O estar
como una cabra. Como la Ministra del Interior de Navarra, que no se llama
Asunción, sino Carmen espacio Alba. La vi ayer en la tele, tras lo de la cabra
y el chino. Yo es que curro los 12 de octubre. Nada político, es que me toca y
ya está. Alba declaró ahí un poco más arriba del Bar Sol que “es un día
del que todos los navarros y españoles estamos muy orgullosos”. Ojo: todos.
Realismo alucinatorio. Detrás de la barra del Bar Sol hay una camarera
china muy guapa y sonriente que seguro que ha leído a Mo Yan, porque para
soportar esta realidad sin deprimirse o estás como una cabra o te das a lo
alucinatorio. No hablo de drogas. Basta ver que llevamos días hablando de un
gasto de 30.000 euros en gorras. La china normal que se ría. Hace nada venía en
la prensa que íbamos a dar a 3 empresas un total de 5,8 millones por sus
inversiones, que iban a generar 80 puestos de trabajo. Sale cada puesto a
72.500 euros. Carilla sale la buena noticia, carilla. De esto no se suele
hablar, aunque no digo yo que no haya que ayudar a las empresas, pero no creo
que a la china le den 72.500 euros por su actividad. ¿A usted? Yo curré ayer y
no he visto un euro. Ni los que recogieron las palabras de Carmen espacio
sideral Alba. Tampoco lo quiero, la verdad. Que se lo den a la cabra. O al
Ministro de Tanques y Aviones. O que le compren unos folios blancos a Mo Yan. O
que le regalen una placa a Ruth Vera, porque a veces irse es de valientes, de
realistas que no están como cabras.
12 octubre 2012
'Omertá'
Ni la más remota idea del nivel de sinceridad que alcanza David Millar en su libro Pedaleando en la oscuridad en el que cuenta toda su trayectoria deportiva predopaje, durante el dopaje y postdopaje. Ni idea de si siendo cierto lo que cuenta es un hipócrita que se sigue dopando, de si lo cuenta por dinero, ego, venganza, honestidad o por qué. Eso lo sabe solo él, de la misma manera que solo muchos deportistas saben si se han dopado o no. Lo único que sé es que hay algo muy cierto en su libro: es cuando cuenta que al confesar a la policía francesa se liberó. Lo que hizo luego ya con esa liberación es otra historia. En España eso no pasa, o prácticamente no pasa. Poquísimos deportistas pillados haciendo trampas –el dopaje hay que perseguirlo sí o sí y también retroactivo, fundamentalmente porque es un engaño y fundamentalmente porque los que tienen más dinero lo pueden hacer y los que tienen menos no. Hay pocos somalís sancionados por dopaje- han reconocido su error. O han acusado al sistema. O cualquier excusa que puede ser entendible pero no deja de ser una excusa. No estamos en la RDA de los 70. En Estados Unidos, en cambio, el supuesto país chovinista, ombliguista, fantasma y todo eso, tiraron a la mierda con miles de pruebas la carrera de su atleta estrella, la novia de América, Marion Jones, que confesó llorando sin dar nunca positivo, y todo indica que se van a cargar la carrera de su héroe americano, Lance Armstrong, con miles de pruebas que quizá él no reconozca jamás. Aquí, la Operación Puerto y la Galgo solo han servido para demostrar que la descoordinación, la chapuza y los amiguismos –también periodísticos- siguen en cabeza del pelotón. El propio Indurain dijo que no aportaba nada que Rijs hubiese reconocido que se dopaba. Mucho silencio acaba matando.
11 octubre 2012
Grandilocuente
Leí una bonita columna sobre Pura
Vida, la película que narra con excepcional maestría y desnudez tanto el
intento de rescate de Iñaki Ochoa de Olza como la manera en la que sus
rescatadores sienten la montaña. En ella, el columnista decía que tenía algunos
reparos iniciales, ya que suelen ser ocasiones para la “grandilocuencia”. Está
en lo cierto. Es la misma grandilocuencia que se lee en algunos medios, o se
oye o se ve. La misma que le ha llevado a él a escribir una columna sobre
montaña. Sin tragedia, no hay columna. No lo juzgo. Nos pasa a todos con muchas
cosas. Lo dice Alexei Bolotov en la película: no le veo nada de hermoso a lo
que pasó. No aspirábamos a eso. Poco antes de que se estrenara, Alexei
–cuyos padres y mujer me sacaron las únicas lágrimas en la película- estuvo
cuatro días sin dar señales de vida en el Lhotse. No había cometido ninguna
imprudencia, solo les había fallado la comunicación. Si llega a morir –pasa, en
ocasiones- se hubiesen vuelto a leer grandes portadas grandilocuentes, como las
hemos leído con la avalancha del Manaslu o la del Annapurna. Hablando de
masificación, cuando los únicos ochomiles masificados son el Everest en mayo y
el Cho Oyu y algo menos el GII, o de locuras, que, aún pocas, las hay. Pero si
no lees sobre montaña o no ves películas sobre montaña porque crees que “es
grandilocuente” es normal que andes solamente por la superficie de la
actividad, algo que no es un deporte pero que en su cúspide practican hombres y
mujeres que son deportistas absolutos, que leen, escriben, fotografían, filman,
narran y comparten. Hubiese devorado una columna sobre las 11 horas que le
costó a Iñaki hacer campo 2-cima del Shisha en solitario. No la hubo.
¿Grandilocuente? A veces lo merecen. Más que las tragedias. Que nada tienen de
hermoso.
10 octubre 2012
Romper
¡Bah!, la barrera del sonido esa
hace años que la tienen rota en Los Arcos. Eso me cuenta un amigo. Cada cuarto
de hora, hasta de noche, la rompen las campanas de la iglesia. Las tres y
media de la mañana, cariño, ¿te apetecen unas garrapiñadas? Vete a cagar. Eso
con la de menos cuarto. Buenos son los de Los Arcos. Dice que en el pueblo
están encantados. Es para estarlo. Y con la iglesia, que debe ser muy bonita y
llegas y te la enseñan muy orgullosos–es preciosa, ponme seis pa llevar y una pa tomar aquí-. A mi me gustaría
ser de un pueblo así, orgulloso de su ruido. O de su frontón, como el del padre
de mi amigo, que se cruza la carretera de su otro pueblo, que es el de su
madre, y tienen el segundo frontón más grande del mundo. No quiero imaginar cómo
es el primero. Tú te pones al fondo y atas de manos al campanero de Los Arcos pegao
al frontis y ni Vassily Saitsev con la telescópica le acierta. Así son toda la
familia: grandes, grandes, como el ruido de su iglesia, su frontón, y como el
ruido que meten sin ningún protocolo y sin ningún sonrojo supuestos
representantes empresariales o industriales que se supone que deberían ser
imparciales en asuntos políticos y que pierden la compostura pidiendo
públicamente a gritos que UPN y PSN se vuelvan a dar la manita muerta, esos
paracaidistas que como José Antonio Sarriá o Javier Taberna solo hacen repicar
sus campanas para sus fieles, para sus propios intereses ya sean personales –no
tienen por qué ser económicos, aunque también- o colectivos, y que después de
muchos años fumando vergajos de a metro tranquilos en la grada ven cómo las
propias políticas que ellos apoyaron e impulsaron son torpes e injustas y no
les sirven para sacarles de su atolladero, del suyo. Roto sí que tenemos algo,
pero no precisamente el sonido.
07 octubre 2012
Ácrata
La gente se solivianta con
cualquier cosa, cuando el tipo del PP que dijo que el juez Pedraz había actuado
como un “pijo ácrata” al archivar la causa contra los ocho convocantes del 25-S
no decía sino la verdad. Pijo tiene pinta de ser, a qué engañarnos. Y su
resolución, sí, ha sido ácrata. Lo cual es fantástico, justo y deseable para el
futuro. Es que no es lo mismo anarco que ácrata, como bien explicó tanto en sus
libros como en sus declaraciones Fernando Fernán-Gómez. Acabo de volver a ver
cómo saludo al público que de pie le aplaudía sin cesar tras recibir el Premio
Donosti en 1999 y su gesto, con las manos en alto agarradas. Explicó más tarde
–y lo recoge Diego Galán en su libro Jack Lemmon nunca cenó aquí- que se
trataba del saludo ácrata. La acracia significa ausencia de coerción como forma
de gobierno. La coerción es la amenaza de utilizar la violencia. Basta con la
amenaza. Así saludó Fernán Gómez al público en 1999. Nada que ver con el saludo
anarquista, aunque lo enterraran con una bandera anarquista. La anarquía la
pedía más a título individual, no como ausencia de un gobierno, aunque seguro
que todos estaremos de acuerdo en que si un gobierno es como este o el
anterior o la gran mayoría que te llamen anarquista es un halago. Pedraz hizo lo
que había que hacer: absolver a los que están contra el sistema. Miento. Eso es
lo que se lee en muchos periódicos: ‘los antisistema’. Para menospreciar y
etiquetar. No, no, contra este sistema, contra este, contra el que la inmensa
mayoría de los diputados elegidos se rebelan en cambiar. Claro que la gente
vota, claro, pero porque es lo único que queda e incluso si no votas es peor.
Así que ácrata es un piropo. Aunque el tipo del PP no tuviese ni puta idea,
como es de esperar de un pijo.
06 octubre 2012
Fango
El Maestro ha empezado
esta madrugada junto con Mark Knopfler su ya ni se sabe número de gira. Lo ha
hecho en Winnipeg, provincia de Manitoba (Canadá). Winnipeg está debajo del
Lago Winnipeg, que tiene 24.400 kilómetros cuadrados. Ahí caben dos veces y
media los fueros de Navarra, ya que Navarra solo tiene 10.000 kilómetros
cuadrados. Lo que no cabrían ya serían los miles de libros que sobre Navarra y
sus fueros ha escrito Jaime Ignacio del Burgo. Para eso ya habría que ir al
Caspio, que tiene casi el tamaño de España, y no es un mar, es un lago, como el
de Barañáin. Ahí igual si cabe su bibliografía al respecto de los fueros. Dice
Barcina lamentar que los de UPyD no entiendan los fueros. A ver, el que los
entienda que levante la mano. No digo compartir o que te parezcan mal o bien o
regular, digo entender. Y, además, ¿para qué? Yo llevo oyendo hablar de ellos
toda mi vida y me recuerdan a cuando era niño, que si tenías 5 años y medio y
tu madre decía que no te podías quedar tarde decías que ya tenías 6 y cuando
había que recoger la mesa decías que tenías 5. Valen para todo, oye. Cuando hay
que aplicar los recortes de Rajoy o lo que dice Wert o lo que te encaja en ese
instante, se hace. Cuando hay que escaquearse de pagar lo que pagarían en
Cuenca por el IVA de Volkswagen, se escaquea uno, se hace referencia al fuero
ése y ya está. ¿Algún problema? Ninguno. Cosas de haber sido un reino, con sus
reyes, sus reinas, sus mierdasputas de esas y su pueblo pisoteao.
Y sigue rentando, aquello. Y otros hasta lo quieren recuperar. Es acojonante.
Da igual. A ver si El Maestro toca su nueva canción, Los primeros
reyes romanos, con ese arranque copiado al Mannish Boy de Muddy
Waters –Aguas Fangosas-. Pa tirarse de cabeza al lago y olvidarnos de
reyes y fangos forales.
05 octubre 2012
Lista, espera
Alguien debería explicarle a
Patricia Segura, gerente de San Juan de Dios –privado, pero cuyo porcentaje de
habitaciones ocupadas por pacientes que vienen de la sanidad pública y que paga
la sanidad pública es casi del 100%-, que cuando ella dice como ayer que
“esperemos que este cambio no se prolongue mucho porque las listas de espera
crecerán” está atacando directamente a la sanidad pública, a sus profesionales
y a nuestra inteligencia y decencia. Resulta que el SNS-O va a incrementar el número
de operaciones que realiza en sus hospitales, esto va a suponer que San Juan de
Dios haga 100 menos al mes –y por tanto no las cobre- y a esta señora no se le
ocurre mejor idea que decir que las listas de espera crecerán. No, oiga, no:
nos van a operar más en donde nos tienen que operar; en los hospitales
públicos. Encima que usted y su orden van a levantar un nuevo complejo de 41
millones de euros, 14 de ellos avalados por el Gobierno de Navarra, no sea tan
cínica y egoísta de quererlo todo, siempre, y además menospreciar lo público.
Tenga un poco de vergüenza, coño. Es como cuando Ezponda, director de
Miravalles-El Redín, dijo: el
Gobierno debería pensar en abrir centros concertados en zonas de expansión
urbanística, en vez de construir públicos. Sería un ahorro en tiempos de
crisis. Además, Segura, ahondando en eso, dijo que “si quieren
ahorrar, que nos envíen pacientes porque el hospital destaca en eficiencia y
eficacia”. A lo que se ve, al margen de gerente lleva el marketing, así como
muy directo y descarado. Luego finalizó diciendo que San Juan de Dios no tiene
ánimo de lucro. Deben cobrar en besos, no te jode. ¡Ah, vale, que no hay
accionistas típicos! Lo creemos, lo creemos –más o menos-, pero también creemos
que abusar, quejarse y mentir no es nada cristiano.
04 octubre 2012
Brutos
5.439,57 euros multiplicado por
18 me dan 97.912,26 euros. 16 millones de pesetas y aún nos sobran 1.912 euros
para casi cinco cenas y poco más. Esto –visto que Miguel Sanz cesó de su cargo
el 29 de marzo de 2011 y supongo que a finales de abril de 2011 cobró su
cesantía como expresidente y a finales de septiembre ha cobrado su 18ª y última
cesantía obligado al darse de alta en el IAE fruto de sus otros desempeños- es
lo que nos ha costado que nuestro jacarandoso expresidente haya estado a
efectos nuestros brazo sobre brazo, mientras afuera no caía la de Dios, no, es
que nos la echaban por encima, incluida esa Caja de Ahorros de Navarra que él
presidió y que se ha ido a pique y aquí no pasa nada –recordemos que Barcina
declaró con aquel asunto del reloj valorado en miles de euros que Sanz “merece
un reconocimiento por su trayectoria”-, ese Circuito de Los Arcos que él
inauguró vestido de Hormiga Atómica con casco y todo –recordemos que se
jactaba de ir de Pamplona a Allo en 20 minutos- y una lista de grandes éxitos
económicos que bien valen la pena los 97.000 euros públicos que se ha metido en
el bolsillo, bien los valen. ¿Qué son 97.000 euros en una océano de millones y
millones y millones, en un mar de recortes, de austeridad a los cuatro vientos
reclamada y aplicada pero en la jeta de los demás? Nada. No son nada. Además,
que son 97.000 euros brutos, brutos como nosotros solos yeeeeeepa. Es
legal. Todo es legal. Esta es la tierra en la que desde lo de Urralburu
absolutamente todo está siendo de un legal que lo que no sé es cómo en aquellos
fantásticos encuentros con tantos sabios y tanto vino caro y tanta comida
esparcida por las mesas de Viálogos no regalaban a todo el mundo un
reloj de miles de euros por nuestra intachable trayectoria. Estamos en la Edad
Media.
03 octubre 2012
En fin
Si yo fuera Santa María La Real
–que Dios nos libre y ya de paso con el tiempo que le quede libre si le es
posible que cantaba la Pradera pues que también nos asista- me alcanzaba al
juzgado más cercano –en su caso quizá valga un confesionario- y le metía una
demanda a Barcina por perjuicio de la imagen, uso indebido del nombre, daños a
terceros y alguna cosa más que se le ocurra a la buena mujer mientras camina,
porque seguro que camina, como santa que es desde hace más años que la Polka,
que con esto de los santos y las santas hay que estar atento a todo, porque ya
decían en no recuerdo qué película que “este santo es muy milagrero”. Se ve que
Barcina creyó que la afectada también era santa sector milagros, fue el pasado
fin de semana a esos asuntos privados tan respetables y que los políticos
tienen la deleznable manía de convertir en públicos y no solo eso sino yendo
más allá en actos gubernamentales –la ofrenda a esta santa es un acto
promovido por el Gobierno de Navarra-, le pidió por el trabajo digno y ayer
cayeron al saco mil trescientos y pico más. Ya te digo que si yo fuera la santa
le soltaba un mandoble por meterme presión, pedirme cosas que ni están a mi
alcance ni estarán, por inoportuna, por escapista, por delegar y hasta por
matar a Manolete. Yo qué sé, iban a caerle tantos cargos que igual en lugar de
querer recortar la administración como se ve que llevó ayer a la conferencia de
presidentes esa igual le hacía falta un bufete de abogados de 12.000 tíos. Es
que no tienen vergüenza, joder, en mezclar nada, les da absolutamente igual
todo. Me recuerdan a esos futbolistas o atletas que tras ganar un partido o una
carrera declaran que Dios les ha escuchado. ¿Y al resto qué, gilipuertas, que
les jodan? Menudo Dios cutre que es el vuestro, menudo.