22 mayo 2013

'Be váter'


Hola amiguitos y agricultores y peces e invertebrados varios. Va a llover hoy, mañana, pasado, el sábado, el domingo y el lunes, que es hasta donde alcanza la profecía de la Aemet (Agencia Estatal de Metocaloscojones). Las temperaturas –siendo venturosos y osados- no van a superar los 15 grados y en los picos de máxima humedad se alcanzará el 95%. Qué duda cabe que todo ello acompañado de la guarnición clásica de nuestra variada y rica gastronomía: niebla, viento racheado, heladas nocturnas, algún que otro rayo suelto para que no se relaje nadie y el entrañable calabobos. He decirles, sin perjuicio de lo anterior, que esta es la previsión optimista y que, por supuesto y como todo, es susceptible de empeorar. ¿Cuánto de mucho? Nivel suicidio colectivo. De igual modo y en mi condición –líquida- de habitante de este lugar –por llamarlo de alguna manera y no sumidero- aviso a todas aquellas personas que ya sea por motivos labores, sentimentales, ambos o por pura mala suerte comparten su vida con nosotros pero nacieron en otras latitudes que hagan el favor de abstenerse de quejarse del clima, porque nosotros no vamos por ahí tocando los huevos diciendo el solazo que hace en Cádiz y que su increíble luz no nos deja ver las siluetas, por poner un ejemplo desagradable. Esto de aquí es cosa nuestra y vosotros a callar y si no os gusta ya sabéis dónde está la puerta –ya avisaréis dónde- y cerrar al salir, que entra corriente. Asimismo –como están, forraos de ropa- anuncio que no teman por su integridad si durante algún breve lapso de tiempo en los próximos días e incluso semanas observan –ya sea a simple vista o casi seguro más con telescopio- un objeto candente en el cielo que brilla. Es Cádiz, que se refleja en el agua y rebota. Hasta aquí las buenas noticias. O peor.